Froome gana la última etapa y la general de la Dauphiné

Chris Froome, del equipo Sky, sentenció a su favor el criterium de Dauphiné con una victoria en solitario en la octava y última etapa con 18 segundos de ventaja sobre el estadounidense Tejay Van Garderen, que se dejó el liderato en los dos últimos kilómetros.

A diferencia de otras carreras largas, el Dauphiné no dio tregua a los corredores ni siquiera en la última jornada, que a lo largo de los 155 km entre Saint Gervais y la estación de Modan Valfrejus contenía seis puertos: uno de cuarta, dos de segunda, dos de tercera y el final en uno catalogado de primera.

Froome, vencedor también en la jornada anterior, invirtió 3 horas, 59 minutos y 27 segundos en el último trayecto. El segundo fue el también británico Simon Yates a 18 segundos, mismo tiempo que invirtió el líder en la salida Van Garderen.

La general final quedó con Froome ganador de la edición también en el año 2013, seguido del estadounidense Van Garderen a diez segundos, el portugués Rui Costa a un minuto y 16 segundos y cuarto el español Beñat Intxausti a un minuto y 21 segundos.

La octava y última etapa de la Dauphine volvió a ser una especie de calco de las anteriores, aunque un poco más suave y nueva exhibición de Froome y el equipo Sky. Media docena de puertos incluida la subida a Modane de Valfréjus donde estaba la última meta con ocho kilómetros de ascensión y desnivel medio del 5,7%.

Un perfil nuevamente de serrucho y nuevamente ataques desde el primer momento hasta que se formó la escapada del día hacía el kilómetro 25 cuando quedaban al frente de carrera diez corredores Kelderman (Lotto-Jumbo), Izagirre (Movistar Team), T.Martin (Etixx), Pires (Tinkoff-Saxo), Gautier, Quemeneur, Sicard (Europcar), Timmer (Giant), Smukulis (Katusha) y Cummings (MTN).

Los escapados llegaron a tener hasta cuatro minutos de ventaja, pero la falta de entendimiento, los tirones en el grupo principal y el fuerte ritmo que, como en etapas anteriores, volvió a imponer el Sky de Christopher Froome, hizo que poco a poco fueran neutralizando a los corredores que iban por delante, excepto al alemán Tony Martín que se quedaba sólo a falta de unos 60 kilómetros para la cúspide de Valfréjus, pero fue también neutralizado.

El equipo Sky endureció más la carrera a medida que se acercaba la meta, pero el líder Van Garderen seguía su estela y otros ilustres como Alejandro Valverde, Vincenzo Nibali y Joaquím Rodríguez se dejaban llevar tras el varapalo sufrido en la jornada anterior dando por bueno lo sucedido en la carrera preparatoria para el Tour de Francia.

Valverde en la parte final fue uno de los más activos al salir del grupo principal en un par de ocasiones, pero sin éxito. El Astana, con el propio Nibali en labores de gregario, no consintió la fuga del español.

En el último ascenso murió la aventura del británico Cummings (MTN), que durante muchos kilómetros fue cabeza de carrera.

La batalla comenzó donde estaba previsto, en las primeras rampas del Valfrejus y como se esperaba el duelo iba a ser entre Froome y Van Garderen. El ataque del británico, como el día anterior, sólo encontró respuesta en el líder, pero a medida que se acercaba la cima tuvo que conformarse con mirar desde lejos el sillín del británico, que en cada pedalada le iba arañando segundo y parte de la camiseta de líder como sucedió al final.

Como en otras ocasiones, el Dauphiné ha servido para comprobar el estado de forma de los aspirantes al podio del Tour de Francia.

Froome con su exhibiciones en Mont Blanc y Valfrejus dejó claro que se encuentra en un excelente momento de forma, lo mismo que Van Garderen que, aunque no ganó la prueba, aguantó las embestidas de Froome y los suyos; mientras que Nibali -vencedor del último Tour-, Valverde y Rodríguez dejaron claro que están algo más retrasados en su puesta a punto.

El próximo envite entre los aspirante a los peldaños más altos del Tour será la también prueba francesa Ruta del Sur, que se disputará la próxima semana y en la que el español Alberto Contador -último ganador del Giro- y el colombiano Nairo Quintana acaparan la atención, en un duelo similar al de Froome y Van Garderen.