CICLISMO - TITAN DESERT

Fran Pérez, la sombra de Valverde, en la Titan

Desde hacía tres años que Fran Pérez, un murciano de 37 años, perseguía ganar una etapa de la Titan Desert

Fran Pérez ganó la etapa

Fran Pérez ganó la etapa / sport

Agustí Bernaus

El exprofesional,  compañero de equipo y amigo de Alejandro Valverde, se impuso al sprint en la tercera etapa de la Titan Desert a Guillem Muñoz, otro exprofesional de 36 años de Sant Fruitos de Bages, Ambos se escaparon a 40 Km. de la llegada desde un grupo de once corredores en el que se encontraban el líder, el portugués José Silva, Diego Tamayo, Ibon Zugasti y Oscar Pereiro. Los dos se compenetraron perfectamente y a pesar de una caída que sufrió Pérez, este logró la victoria en Lamdouare después de 113 Km. 

El gran derrotado de esta jornada fue Josep Betalú, que perdió 8’10 y el cuarto puesto en la clasificación general que sigue encabezada por José Silva con un segundo de ventaja sobre Diego Tamayo.

Ayer, todos los participantes tuvieron que pasar la noche en una jaima conjunta solo con lo que pudieron transportar sobre su bicicleta y en estas condiciones saldrán a disputar la etapa de hoy. Esta característica pone a prueba no solo la resistencia física sino la de los materiales y la pericia de los ciclistas. Eleuterio Anguita trinchó la cadena en el Km.30 pero pudo llegar. Su reto será reparar la avería para poder recorrer los 98,9 km de la etapa de hoy entre Lamdouare y Erg Znaigui, que incluye la toma de contacto con el desierto. 

Mientras, los retos solidarios siguen adelante paralelamente a los valores deportivos. El expivot Iñaki De Miguel hizo de tripas corazón y, empujado por las felicitaciones y mensajes de ánimo, tomó la salida consciente de haberse convertido en un referente en la lucha para recaudar fondos contra el ictus. El gigante madrileño se tragó todo el sol africano y temperaturas que alcanzaron los 40º a la sombra. Necesitó casi ocho horas y media y la ayuda de todos los compañeros de su equipo para poder alcanzar la meta, donde fue asistido por los servicios médicos para rehidratarle con suero por segundo día consecutivo. Como Natalia Dualde, que participa por primera vez en una Titan Desert con un grupo de amigos de Gonzálo Rodríguez Zanetti, un asiduo de la prueba que perdió la vida cuando se dirigía a Dusseldorf en el vuelo de Germanwings en el que fallecieron 150 personas. Para ellos esta edición es su homenaje póstumo. Como Antonio Lamarca, el empresario de alimentación de Almería que corre como un beduíno para protegerse del sol y que se presentó el primer día de la prueba con una furgoneta repleta de recambios de bicicleta y un amigo mecánico. En cada final de etapa, en lugar de emplear el tiempo para recuperarse físicamente, se las apañaban para reparar el mayor número posible de bicicletas de niños “porque muchos las utilizan para ir al colegio en lugar del transporte escolar, que es muy escaso, o para ir a buscar agua, que es una pesadilla para esta gente. Cuando ves su cara y sus ojos te das cuenta de lo que estás haciendo”. Lamarca es consciente de que una ‘bici’ puede cambiar la vida de toda una familia. En la etapa maratón, se dedicó a cargar raciones de mermelada en su mochila – hasta que la reventó – para irlas regalando. Como Emma Roca, la atleta de ultrafondo que a través de Iwopi.org dona todos sus kilómetros a la investigación contra la trombosis del Hospital de Sant Pau de Barcelona a través de Polar.