Marcó un tiempo de 6 horas 46 minutos y 16 segundos

Degenkolb se impone en la Milán-San Remo

Johan Degenkolb gana al sprint la Milán-San Remo, la primera gran clásica de la temporada

Efe

John Degenkolb (Giant-Alpecin) consiguió la victoria en la Milán-San Remo, primer "monumento" de la temporada de grandes clásicas, batiendo en el esprint al último campeón, el noruego Alexander Kristoff (Katusha). El ciclista alemán John Degenkolb tardó 6 horas, 46 minutos y 16 segundos en cubrir los 293 kilómetros de la "Classicissima", la carrera más larga del calendario.

Con tiempo lluvioso y 8 grados de temperatura, un grupo de 11 corredores formó la fuga del día cuando apenas se habían cubierto 25 km: Jan Barta (Bora-Argon 18), Sebastian Molano (Colombia), Maarten Tjallingii (Lotto), Andrea Peron (Novo Nordisk), Stefano Pirazzi (Bardiani), Adrian Kurek (Polkowice), Matteo Bono (Lampre-Merida), Serge Pauwels (MTN-Qhubeka), Julien Berard (Ag2r), Tiziano Dall'Antonia y Marco Frapporti (Androni Giocattoli).

La ventaja máxima de la fuga no rebasó los 10 minutos. La última vez que una escapada llegó a la meta, en 1982, la diferencia máxima había superado los once minutos.

Los equipos Trek y Katusha tiraron del grupo para bajar el margen y luego colaboraron el Tinkoff-Saxo (para Peter Sagan) y el Lampre-Merida (para Filippo Pozzato, último ganador italiano).

El italiano Matteo Bono, último superviviente de la fuga, fue atrapado en el ascenso a la Cipressa, a 25 km de meta.

Con los equipos Sky y BMC particularmente activos, los ataques -y las caídas- se sucedieron en el pelotón. Desde la cima del Poggio hasta Via Roma, donde estaba la meta, había sólo cinco kilómetros, de forma que una buena posición en la cota era decisiva.

El italiano Daniel Oss (BMC) y el británico Geraint Thomas (Sky) abrieron un pequeño hueco arriba y en la base del Poggio, a 9 km del final, sólo tenían 17 segundos. El italiano fue absorbido a 7 del final por un primer grupo liderado por el Katusha, y poco después Thomas corrió la misma suerte.

La carrera quedó abocada a un esprint en un grupo de una treintena de corredores, entre los que Degenkolb fue el más fuerte.