Ciclismo

Dani Martin, un exquisito 'senyor de Girona' triunfa en Valencia

El ganador del último Giro de Lombardía sacó las garras en la primera ascensión de montaña de la Volta a Valencia y le arrebató la victoria al joven Jesús Herrada con un kilómetro explosivo. 

Daniel Martin se impuso así en Fredes

Daniel Martin se impuso así en Fredes / Efe

Agustí Bernaus

Daniel Martin se ha acostumbrado a las campanas de la catedral de Girona. Ni las nota cuando suenan. Vive muy cerca, en el Barri Vell, desde hace casi nueve años. Su catalán es fluído, con un poquito de acento irlandés. Se ha integrado tanto en este paisaje que es capaz de poner una sobremesa patas arriba defendiendo Catalunya. Daniel, sobrino del excampeón Stephen Roche, se convirtió en el protagonista indiscutible de la primera etapa con final en montaña de la Volta a La Comunitat Valenciana. Arrancó cuando Jesús Herrada, de 25 años, ya andaba escapado a 8 Km. de la cima buscando un triunfo en solitario. Martín midió la distancia y en el último kilómetro soltó la andanada definitiva para imponerse en el inédito puerto de Fredes. Lo consiguió con dos segundos de ventaja. El holandés Wouter Poels siguió visitiendo el maillot de líder.

Mientras Quim Rodríguez, el líder de Katusha, se borraba de la ascensión final y cedía 27", Fabio Aru se mantuvo en cabeza pero sin tomar la iniciativa. Martin tenía, tiene, otra mentalidad, Quería regalarle a Patrick Lefevere, el mánager de Etixx, el equipo con el que firmó dos temporadas, algo inesperado, prematuro, después de su debut en la Challenge a Mallorca y antes de la Volta a Catalunya, las clásicas de primavera y el Tour. A los 28 años, ha alcanzado una madurez exquisita, parece que ha dejado aparcada su mala suerte crónica y se siente en deuda con Etixx, con Jonathan Vaughters, que le ha confirmado su jefatura compartiéndola con Andre Talansky.  

El hombre que no se marcharía de Girona por nada del mundo, que este invierno se fue a explorar Arcalís, territorio de Tour a pesar de la nieve y los esquiadores, compagina triunfos exquisitos con caídas tremendas. Ahora se siente responsable de sus compañeros. Es el jefe y actúa como tal mientras mantiene su obesión, burlar los accidentes. El año pasado se cayó en la Lieja-Bastogne-Lieja, tuvo que abandonar en el Giro  al romperse la clavícula en la salida de Irlanda. Tales eran los nervios y la voluntad de hacerlo bien. En la Vuelta a España se le salió el hombro de sitio en las calles de Murcia cuando se fue al suelo con Van Garderen, Bouhanni y Boeckmans.  

Ganador de una Volta a Catalunya (2013), una Lieja Bastogne Lieja (2013), una etapa del Tour (2013), Lombardía (2015) logró ayer su 15º triunfo como profesional. No se plantea lograr el triunfo absoluto el domingo, en Valencia, porque tiene un minuto de desventaja y en Xorret de Catí las diferencias no serán tantas