Ciclista profesional en tiempo récord

Amoaka-Ackah: el ciclista que quiso ser el primero, pero no el mejor

El ghanés Jeddie Amoako-Ackah se subió a la bici por primera vez en marzo de 2013 y esta semana se convirtió en el primer ciclista ghanés en participar en unos Juegos de la Commonwealth

El ghanés logró estar en los Juegos de la Commonwealth 15 meses después de subirse por primera vez a la bici

El ghanés logró estar en los Juegos de la Commonwealth 15 meses después de subirse por primera vez a la bici / sport

Laura Ramos

La historia del joven Jeddie Amoako-Ackah es de esas que bien merecen una película al más puro estilo hollywoodiense. Nacido en Ghana hace 23 años, pero escocés de adoptación desde los 10 años, este ciclista por accidente se convirtió esta semana en el primer ghanés en participar en unos Juegos de la Commonwealth.

Lo hizo en la disciplina de ciclismo en pista y terminó el 26 de 28 en la prueba del sprint. El resultado, sin embargo, es lo de menos si tenemos en cuenta que Jeddie se subió por primera vez a la bicicleta en marzo de 2013. Fue entonces cuando un hombre de negocios también de origen ghanés se cruzó en su vida con un alocado proyecto: conseguir que Ghana estuviera representada en el Velódromo Sir Chris Hoy durante los Juegos.

Amoako-Ackah, por entonces estudiante de Terapia Deportiva, no se lo tomó muy en serio, pero aceptó la invitación de viajar unas semanas a Ghana para reecontrarse con su pasado. No había vuelta a pisar su país desde su llegada a Glasgow, sede de los Juegos de la Commonwealth, en 2001 y la experiencia fue tan positiva que aceptó el reto de subirse a una bicicleta y comenzar a pedalear.

Judoca de formación, los primeros meses fueron duros. Apenas tenía nociones ni de ciclismo ni de unas bicicletas mucho más complejas que las que se ven por las calles. Pero la ilusión de ser el primero compensó todo el esfuerzo y en seis meses logró rebajar su tiempo inicial de 13.12 segundos a 11.7 en los 100 metros. Y así siguió entrenando y peleando por conseguir los permisos necesarios para poder practicar en el velódromo. 

Sus tiempos y su proyecto, construir el primer velódromo en Ghana con los beneficios de esta locura, le valieron la aprobación de la Federación y de los responsables de las instalaciones, que se apiadaron de un joven que entrenaba en la calle. El siguiente paso fue conseguirse un entrenador de calidad y, así, en diciembre de 2013 aceptó la oferta de David Daniell, medallista de plata en los Juegos de la Commonwealth de 2010.

Daniell, al tanto de la aventura de Jeddie, se ofreció para perfeccionar la técnica y mejorar la planificación, especialmente física, de un deportista autodidacta que iba haciendo sin un plan definido. Su ayuda pronto obtuvo sus frutos y Amoako-Ackah fue recortando décimas al crono hasta situar su récord personal muy cercano a tiempos olímpicos. De hecho, su mejor marca personal se quedó a 0.8 segundos de la peor marca de los Juegos Olímpicos de Londres y ya piensa en representar a Ghana en Río 2016.

"Se quedaron en shock cuando me puse en contacto con ellos el pasado diciembre", explicaba Jeddie a la BBC inglesa tras su participación en los Juegos en referencia a la federación ghanesa. "Pero me vieron como alguien que podía ayudar a hacer progresar el deporte en Ghana" y se volcaron con el cliclista, aunque inicialmente solo con apoyo burocrático y moral. El económico, por suerte para Jeddie, se lo siguieron proporcionando Sean Dyantyi, el hombre de negocios que lo empezó todo, y diversos empresarios también de origen africano. 

Juntos convirtieron a Jeddie Amoako-Ackah en deportista de élite de la noche a la mañana y, lo que es más importante, en pionero del ciclismo en pista en Ghana. Antes de regresar a su licenciatura en Terapia Deportiva, el joven escocés de origen ghanés, peleará por conseguir la mínima olímpica y demostrar que, a veces, ser el mejor no es lo más importante si se es el primero.