CHAMPIONS LEAGUE

El Valencia y Pellegrino se reencuentran con su peor pesadilla

El Valencia es, junto al Bayern, el gran favorito del grupo F para pasar a octavos de final

Josep Capdevila

Año 2001. El Valencia está ante una oportunidad histórica. Está a un paso de ganar la final de la Champions League. El último obstáculo, la gran final, es el Bayern de Munich. San Siro es el escenario. El partido acaba con empate a uno y también la prórroga. Hay que recurrir a los penaltis y se mantiene también la máxima igualdad. Decimocuarto lanzamiento. Le toca chutar al defensa Mauricio Pellegrino. Si no marca, el Bayern es el campeón. Lanza Pellegrino y Khan le detiene el balón. El Valencia se vuelve a quedar sin el título.

Han pasado 11 años y el Valencia y Pellegrino vuelven a encontrarse con el Bayern de Munich en la final. Las circunstancias, sin embargo, son diferentes. Ahora no hablamos de una final, sino de la fase de grupos. Serán dos los equipos que pasen a octavos de final y, sin desmerecer al Lille y al Bate Borisov, españoles y alemanes son los dos grandes candidatos a seguir vivos en la Champions.

Precisamente la presencia de Pellegrino en el banquillo es una de las grandes novedades de este Valencia, que aspira a llegar lo más lejos posible en la Champions y a, por lo menos, discutirles el título a Barça y Madrid en la Liga. Y si en el banquillo ha habido cambio, en la plantilla también se ha producido una pequeña "revolución". Se han ido Jordi Alba, Mehmet Topal, Aritz Aduriz, Miguel Brito, Bruno Saltor, Hedwiges Maduro, Chori Domínguez, Paco Alcácer, Pablo Hernández y Ángel Dealbert y han llegado Fernando Gago, Joao Pereira, Jonathan Viera, Andrés Guardado y Nelson Valdez.