El Sevilla pone pie y medio en la Champions League

Los jugadores del Sevilla celebran bajo la lluvia el 0-1 de Escudero

Los jugadores del Sevilla celebran bajo la lluvia el 0-1 de Escudero / EFE

Xavi Canals

El Sevilla cumplió los pronósticos y encarriló la previa de la Champions League doblegando al Basaksehir (1-2) con dos goles de Escudero y Ben Yedder.

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Champions League

1
2
Alineaciones
Basaksehir
Volkcan, Caizara, Attamah, Epureanu, Clichy, Mahmut, Emre Belozoglu (Ilner, 83'), Mossoró (Napoleoni, 82'), Visca (Frei, 63'), Elia y Adebayor
Sevilla
Sergio Rico, Mercado, Pareja, Lenglet, Escudero, N'Zonzi, Banega, Pizarro, Correa (Jesús Navas, 83'), Montoya (Nolito, 63') y Ben Yedder (Krohn Delhi, 86')

Los hispalenses sufrieron más de lo que indica el resultado, especialmente en el inicio de la segunda parte, cuando Elia reestableció el empate, pero vuelven a casa con la eliminatoria casi resuelta.

Empezó dubitativo el conjunto que dirige Eduardo 'Toto' Berizzo, superado por un Basaksehir que salió dispuesto a dinamitar los pronósticos.

Comandados por el holandés Eljero Elia, los turcos salieron desinhibidos espoleados por una primera oportunidad de Mossoró, que disparó cerca de la portería de Sergio Rico cuando el Sevilla aún no se había asentado sobre el césped.

La lluvia no ayudó precisamente a los nervionenses a tomar las riendas del choque y las dudas se mantuvieron durante el primer tramo del encuentro.

El panorama cambió radicalmente a raiz del gol de Escudero. El lateral zurdo soltó un zapatazo raso y cruzado desde el vértice del área que sorprendió a Volkan y se convirtió en el 0-1.

Los hispalenses golpeaban a los turcos en su primera aproximación y cambiaban el rumbo del partido para convertirse, a partir de ese momento, en claros dominadores del juego.

N'Zonzi y Banega empezaron a imponer su ley ante un centro del campo local en el que Mahmut y Emre se fueron empequeñeciendo.

El argentino conectó con asiduidad con Pizarro, Correa, Montoya y Ben Yedder. E incluso probó fortuna de cara a gol, con un dsiparo desde la frontal al que Volkan respondió con una muy buena intervención.

El primer tiempo agonizó con un Sevilla volcado sobre la portería turca y con Correa desperdiciando una buena ocasión de abrir brecha en el marcador.

El descanso fue para el Basaksehir como la campana para esos boxeadores que están contra las cuerdas.

Como en el inicio del partido, los pupilos de Abdullah Avci salieron con brío y lanzados sobre la meta de Sergio Rico. Ahora, con el bosnio Edin Visca como estilete.

El capitán Emre Belozoglu rozó el empate con un lanzamiento de falta directo que lamió el larguero. Y Sergio Rico tuvo que aparecer para desbaratar dos excelentes oportunidadesde Visca y Adebayor.

El Sevilla jugaba con fuego y se acabó quemando. Elia culminó una cabalgada con un disparo envenenado que se coló por entre las piernas de Sergio Rico por la velocidad que cogió el cuero en contacto con el agua del césped.

No tuvo poder de reacción el conjunto hispalense, sometido a la presión de un Basaksehir que imponía su mayor rodaje.

La superioridad física de los locales pesaba como una losa en los pupilos de Berizzo, que aguantaban el tipo como podían.

Banega y N'Zonzi volvieron a tomar el mando. Esta vez, secundados por Pizarro para dormir el partido e intentar conectar con el recién incorporado Nolito.

Dos córners casi consecutivos rebajaron el empuje turco y dieron aire a un Sevilla que volvió a recuperar el pulso al partido apoyado en un rondo por todo el campo.

Ayudó que Avci retirara del terreno de juego a su mejor hombre, Visca. Sin el bosnio, los locales perdieron verticalidad y ello lo agradeció el Sevilla, que acabó como dueño y señor de la situación.

Berizzo movió ficha dando paso a Jesús Navas y el de Los Palacios rompió el partido en su primera intervención. Carrera al espacio y centro milimétrico para que Ben Yedder resolviera de espuela en el área pequeña.

Un mazazo que pone al Sevilla con pie y medio en la fase de grupos de la Champions League por tercera campaña consecutiva. Eso sí, con susto final de Frei que abortaron entre Sergio Rico y el larguero.