Schalke 04, el 'efecto Afellay' ilusiona y despide a la 'era Raúl'

Corría el verano de 2010 cuando un mito del madridismo como Raúl Gónzalez decidió abandonar la nave blanca para probar fortuna en la Bundesliga alemana. Pocos podían imaginar -tanto sus defensores como sus críticos más feroces- el éxito que depararía la primera campaña en el Schalke al bueno de Raúl. El conjunto azulón acabaría firmando su mejor temporada histórica en la Champions, al alcanzar las semifinales después de apear a Valencia e Inter de Milán en octavos y cuartos de final, respectivamente.

Esa misma temporada los de Gelsenkirchen deleitaron a su afición con la conquista de su quinta Copa de Alemania con una espectacular 'manita' ante el Duisburgo, que le permitiría disputar la Supercopa meses después ante el Borussia Dortmund, al que derrotó por penaltis, conquistando así la primera Supercopa de su historia. La campaña 2011/12 fue algo más discreta pero el equipo consiguió imponer la lógica y clasificarse para la Champions por delante del emergente Borussia Monchengladbach; lejos, eso sí, de las dos primeras plazas ocupadas por los colosos Borussia Dortmund -campéon- y Bayern de Múnich.

En Europa la temporada también fue notable. Después de ser líder de su grupo en la fase de grupos de la Europa League, el Schalke superó dos rondas eliminatorias hasta caer eliminado en cuartos de final ante la gran revelación del torneo, el Athletic Club. Meses después, y con varios retoques en la plantilla, los de Gelsenkirchen podrán volver a optar por la Champions tras la célebre campaña protagonizada hace dos años con Raúl a la cabeza.

ALTAS Y BAJAS

Para intentar el asalto a la máxima competición continental el Schalke apenas ha modificado la plantilla del último curso, pero cuenta con dos refuerzos de muy buen nivel para rearmar su centro del campo. El que, sin duda, luce más es el nombre de Ibrahim Afellay. El centrocampista holandés llega cedido por el Barça tras pasar una temporada prácticamente en blanco por una grave lesión de ligamentos. Se espera mucho de él.

En el capítulo de bajas destaca especialmente la marcha de Raúl al fútbol catarí, así como la cesión de su compatriota Jurado al Spartak de Moscú. La salida del ariete helvético Gavranovic al Zurich también figura entre las principales bajas, así como varias salidas de centrocampistas de menor entidad que han quedado plenamente subsanadas con la llegada de Afellay y la del suizo Barnetta, que llega libre tras ofrecer su fútbol durante siete años en Leverkusen.

ASPIRACIONES AL TÍTULO

Encuadrado en un competitivo grupo en el que el Arsenal destaca como principal favorito para conseguir la primera plaza, el Schalke luchará por el segundo pasaporte a los octavos de final con el Olympiacos y el Montpellier.

La fiabilidad que puedan demostrar los alemanes en su casa -el Veltins-Arena- resultará clave para intentar colarse en los octavos de final. Si el conjunto dirigido por el holandés Huub Stevens consigue salir airoso de su visita a Grecia, también tendrá mucho ganado, teniendo en cuenta que el Montpellier -sorprendente vencedor de la última liga francesa- no atraviesa por su mejor momento.

La conexión holandesa compuesta por Afellay y el exmadridista Huntelaar y el estado de gracia del peruano Farfán resultarán decisivos para el buen funcionamiento del equipo y serán clave para el Schalke en una competición en la que cada gol vale su peso en oro.