FINAL CHAMPIONS LEAGUE 2015/2016: REAL MADRID - ATLÉTICO

Real Madrid - Atlético de Madrid: Pasión madrileña por una rivalidad sin fronteras

Simeone y Zidane, con sus onces preferidos, para un duelo táctico en el que los rojiblancos quieren venganza y ganar la primera, y los blancos la undécima

11 probables de Madrid y Atlético

11 probables de Madrid y Atlético / sport

Alejandro Alcázar

Milán alberga la final de la Champions con un derbi madrileño que no tiene fronteras. El partido más repetido del fútbol español, 263 veces, se juega en tierras italianas sin un favorito claro. Los Madrid-Atleti de los últimos años son imprevisibles, como el propio fútbol, por mucho que los vikingos sean más ricos y talentosos, o que los indios estén mejor adoctrinados. Todo da lo mismo. Incluso que Simeone hable de una nueva oportunidad, cuando quiere decir venganza, por esa Champions perdida en Lisboa, o que Zidane se tape precavido por si hay trastazo en su primera gran experiencia en un banquillo. Una final de Champions reúne esa pasión que anula los sentidos, que provoca la euforia de jugarla y el terror de perderla. Eso de ‘las finales no se juegan se ganan’ es superchería, esconde miedo al fracaso y ante eso se elige el disfraz de valiente.

La única magia real esta noche será para el que agarre y levante al cielo de Milán la ‘orejona’ al final del partido, da lo mismo cómo,lo importante es ganarla. Porque si hay una verdad es esa certeza que del derrotado no se acuerda nadie.     

Confiados 

Un partido a cara de perro por el ‘hueso’ más valioso del fútbol mundial a nivel de clubes. Los colchoneros están convencidos de que la Champions les debe una, y los merengues que será suya para empezar a soñar con la duodécima. Tienen tanta confianza como respeto al contrario, tantas ganas como antipatía por los colores de su vecino. Dos enemigos que se tensionan cada vez que se ven, provocado por esa profunda rivalidad que divide Madrid en dos. Una ciudad volcada, en la que unos retan a los otros a que aparquen en Neptuno o Cibeles esta madrugada, uno de los dioses se quedará solo porque el agasajado será el otro. Un partido de fútbol que verán unos 200 millones de espectadores que promete ser una partida de ajedrez. Un duelo táctico entre el aclamado Simeone y el bisoño Zidane, que los más imparciales –si es que los hay– esperan que se rompa pronto para evitar un viaje presidido por el miedo.

El partido 

Las claves esperadas nacen con el mismo partido, en el que uno y otro querrán imprimir su ritmo para buscar una ventaja que refuerce su mentalidad y desgaste al rival. Si las hostilidades no triunfan, los blancos querrán el balón y los atléticos quitárselo para imponer su fútbol perpendicular. Zidane y Simeone apuestan por líneas muy juntas que provocarían un juego en 40 metros, pero con mucho tráfico en torno a la pelota. Ambos tienen pegada, y aunque la más reconocida sea la BBC, Griezmann y Torres son de los que no fallan cuando les dan alguna ventaja. El balón parado puede ser el detonante del encuentro entre dos equipos que manejan la estrategia con veneno. Tanto Zidane como Simeone pondrán sus onces preferidos, aunque el potencial madridista condicione más al argentino que al francés. La suerte está echada, ganará sólo uno... pero seguro que es de Madrid.