Prueba grande para el Madrid antes del clásico

Anfield se viste de gala para vivir otra noche grande de Champions. El Liverpool ‘no caminará solo’ apoyado por una afición impresionante para recibir a un Real Madrid que llega amenazante por sus estadísticas goleadoras. Ni las muchas bajas con las que se presenta diezman su ambición y todo a tres días del Clásico frente al Barça. Una circunstancia que impide a Ancelotti reservarse nada de lo mejor que tiene para afrontar un choque que históricamente le es adverso. El Liverpool no está en su mejor momento, sigue buscando el referente en ataque que haga olvidar a Luis Suárez, aunque con el inestable Balotelli y un equipo acoplado por detrás del italiano, tiene argumentos suficientes como para competir con los blancos y bajarles de esa dinámica demoledora que adornan sus últimas actuaciones. Un partido que no será decisivo para el Madrid, que dominan este Grupo B, pero sí para los ‘reds’ que necesitan algo para no despistarse ante la presión que ejercen el Basilea y el Ludogorets. 

Liverpool y Real Madrid manejan dos estilos de juego similares. Son fuertes en su velocidad ofensiva y su estilo de juego, veremos si ambos técnicos son fieles a su filosofía o prefieren reforzar sus centros de campo para poner pausa a ese fútbol trepidante. Ancelotti tiene ante sí una prueba clave para buscar el relevo de Bale, en caso de que no llegue al Clásico como parece. La lógica indica que Isco sea el elegido en lugar de Khedira, máxime si se confirma que el alemán pone su segundo pie fuera del Madrid como apuntan todos los indicios. Otra cosa es que mande un mensaje colocando al alemán, entonces sería el elegido ante los de Luis Enrique. Además, recupera a Varane para el centro de la defensa ante la ausencia de Sergio Ramos, que devuelve a Nacho al banquillo. Y en la punta de ataque Benzema recuperará su puesto en perjuicio de un Chicharito efectivo, que aprovecha cada oportunidad que le dan.

Será una buena prueba para el sábado ante un rival que ha perdido a uno de sus referentes, Sturridge, aunque Rodgers tiene a todos los demás a su disposición. El técnico del cuadro inglés duda sobre si mantener su dibujo habitual, el 4-2-3-1 o si refuerza el centro del campo con tres hombres para frenar las acometidas de un rival que llega enchufado y al que respeta: “Tiene unas prestaciones tan altas como no se las he visto en muchos años”. Su gran baza es Balotelli pese a que no acaba de convencer desde que llegó a Londres como relevo de Luis Suárez, pero es siempre un peligro latente y Rodgers lo sabe. Pero el Liverpool no se acaba en Balotelli, tiene grandes referentes como son el capitán Gerrard y su mejor socio Henderson; la nueva estrella del fútbol inglés Sterling, el talento del portugués Coutinho o la aportación incombustible del español Alberto Moreno por la banda izquierda. 

El Liverpool es un equipo bien armado que si funciona puede hacer daño a un Real Madrid que tiene a su alcance encarrilar el pase a la siguiente fase. Tres puntos importantes porque ambos son los favoritos para colarse en los octavos de final, aunque los ‘reds’ necesitan más el triunfo que, además, les valdría para pelear a los blancos el liderato del grupo.