El Porto se la juega a cara o cruz en Estambul

El Oportoi visita al Besiktas en Turquía

El Oportoi visita al Besiktas en Turquía / sport

Jordi Blanco

Besiktas Porto se enfrentan en un duelo con sabor a decisivo, en el que el empate le vale a los turcos para pasar como primeros de forma matemática y la derrota dejaría a los portugueses en difícil situación.

En la fase de grupos de la Champions un tropiezo pone en cuestión el liderato, dos en peligro la clasificación... Un tercero puede ser definitivo. Y el Porto de Sérgio Conceiçao se juega en Estambul casi a cara o cruz sus aspiraciones de meterse en los octavos de final.

Enfrentado a un Besiktas al que el empate le vale para cerrar su clasificación, y haciéndolo como primero, el Porto acude apremiado por sumar sabiendo que tras su partido en Turquía el RB Leipzig visita a un Mónaco en otro duelo en el que quien gane puede acudir a la última fecha con opciones de descabalgarle del segundo puesto si hoy no suma los tres puntos.

Me gustan los ambientes fuertes, calientes, difíciles... Y nuestro equipo está acostumbrado a ellos” solventó el entrenador portugués de los dragones, restando trascendencia a la presión que, se sabe, ejercerá la hinchada local, eufórica ante la posibilidad certera que tiene el Besiktas de superar por primera vez en su historia la fase de grupos.

Jugaremos frente al mejor Besiktas de los últimos años, un equipo experimentado y con las ideas claras, pero saldremos con la determinación de ganar, sin especulaciones de ninguna clase” confirmó Conceiçao, sabedor de que en cualquier caso un empate, sin ser óptimo, sí sería un resultado positivo.

El Besiktas, que suma 19 partidos sin perder en Ataturk y desde el comienzo de la pasada temporada solo ha perdido un encuentro de 46 disputados, se toma el choque con evidente calma.

Somos los primeros, tenemos diez puntos y debemos jugar con inteligencia porque sabemos todas las opciones que nos da el partido”, resumió Senol Gunes, entrenador de un Besiktas que aun sin querer lanzar las campanas al vuelo demostró el momento feliz, rozando la euforia, que disfruta su equipo.