Real Madrid - Bayern (20:45 h)

Pánico del Madrid al fracaso

El Real Madrid debe remontar el 2-1 adverso de la ida para acceder a una final que no juega desde hace diez años

Alejando Alcázar / Josep Bosch

Sin apenas tiempo para saborear el triunfo logrado en el Camp Nou que le dio virtualmente el título de Liga, el Real Madrid afronta el encuentro de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones con la máxima presión. La conquista de la Copa de Europa, la perseguida `décima¿, ha sido y es el gran objetivo de Florentino Pérez. El presidente madridista no ha escatimado esfuerzos para que el equipo blanco alcance el cetro continental. No le ha importado que la imagen del club esté por los suelos debido al barriobajero comportamiento de José Mourinho y su séquito.

El fin justifica los medios y el silencio de Florentino ha bendecido la antideportividad del entrenador. El ex traductor del Barça ha arremetido contra los árbitros, contra los Comités disciplinarios, contra la UEFA, contra el que fija los horarios, contra los entrenadores que no alinean a titulares ante el Barça, contra los recogepelotas... y si hace falta contra el bombero torero. El 'llorón de Setúbal' no dudó en poner en marcha su particular ventilador para esparcir la mierda (con perdón) suficiente para que todos los condicionantes que rodean el particular mundo del fútbol jugaran a favor del Real Madrid o, lo que es lo mismo, del insaciable ego del ex traductor del Barça.

Y esta noche el equipo merengue debe remontar el 2-1 adverso de la ida ante el Bayern Munich para estar en una final de la máxima competición continental que no disputa desde hace diez años. Para que el Santiago Bernabéu sea una olla a presión, el club no ha escatimado esfuerzos. Ha movilizado a Zinedine Zidane, supuesto director de fútbol del primer equipo del Real Madrid, que junto a Casillas y Cristiano Ronaldo ha protagonizado un video para calentar al máximo el ambiente. Y una vez más se apelará al `espíritu de Juanito¿, con un mosaico gigante en un fondo del Bernabéu con la imagen del fallecido futbolista, icono del madridismo.

La obsesión por la `décima¿ puede ser contraproducente para el Real Madrid, pero la presión también persigue al Bayern pues en su estadio se disputará el 19 de mayo la finalísima.

La velocidad de Robben y Ribéry, junto a la capacidad realizadora de Mario Gómez, es la principal baza del equipo bávaro, que se juega la temporada a una sola carta tras decir adiós a la liga. El Bayern quiere entrar en la historia siendo el primer club que gana la Liga de Campeones como anfitrión.

Franck Ribéry es el más claro ejemplo de la motivación del Bayern: “Es el partido más importante de mi vida. Fue muy duro para mí no poder jugar la final de 2010 ¿estaba lesionado¿ y este año tenemos la motivación extra de jugar la final ante nuestra afición. Para nuestros seguidores sería algo grandioso lograrlo”.