Estará cerca de tres semanas de baja

Messi no estará en la vuelta contra el PSG

Leo Messi puso el 0-1 en el marcador para acto seguido encender las alarmas con unas molestias musculares en su pierna derecha

SERGIO VERA

El bíceps femoral de Leo Messi dijo basta en París. Tras anotar el primer gol del FC Barcelona en el Parque de los Príncipes, Messi vio como su participación ante el PSG llegaba a su fin tras notar un fuerte pinchazo en su pierna derecha justo siete minuto después de abrir la lata.

Animado con el gol, el argentino probó una rosca envenenada que se perdió cerca de la escuadra de Sirigu y acto seguido el argentino se tocó su pierna derecha aquejado de un dolor muscular. El bíceps femoral del argentino le avisó de que algo no iba bien.

Tito y el médico azulgrana, Ricard Pruna, hablaron inmediatamente con Messi desde la banda para saber de su estado físico. El argentino siguió dando muestras de preocupación y aunque intentó intervenir sensiblemente en el juego, de inmediato, el técnico le ordenó parar hasta que Stark señalara el final de la primera parte.

Cesc fue el elegido por Tito para para sustituir al argentino. El centrocampista calentó durante el descanso para saltar al césped justo después de la charla técnica. Messi se quedó en el banquillo a la espera de conocer un diagnóstico sobre sus molestias. Acompañado de Juanjo Brau, el argentino ocupó su asiento una vez comenzó la segunda mitad.

Acto seguido, el club informó que el músculo afectado es el bíceps femoral y será este miércoles cuando se le hagan más pruebas que ayuden a descubrir el alcance de la lesión. 

Sin embargo, las primeras informaciones acerca del estado físico de Leo Messi apuntan que el argentino estará de baja cerca de tres semanas y, por tanto, se perderá la vuelta ante el PSG en el Camp Nou la próxima semana.

CON LOS TACOS EN LA RODILLA

Pese a que a Messi no entró demasiado en juego durante la primera parte, el argentino también tuvo tiempo de recibir el mensaje de la defensa francesa. Más retrasado que de costumbre por la dificultad para entrar en juego, el argentino siguió centrando la atención de los jugadores del PSG advertidos de no conceder ningún espacio a 'La Pulga'.

En su afán para frenar a Messi, el argentino mostró una herida en su rodilla izquierda en la que podía apreciarse la sangre tras un encontronazo.

Y cuando parecía que Messi no iba a aparecer, Leo iluminó el camino del Barça en París. Fue en su primera llegada cuando inauguró el marcador en el minuto 37. El gran pase de Alves posibilitó que el argentino batiera a Sirigu con un disparo cruzado con su pierna izquierda. Ni los tacos del PSG consiguieron frenarle en su hambre de gol. Ahora el FC Barcelona vive en estado de alerta a la espera de conocer qué pasará con el bíceps femoral del argentino.