El Manchester City se clasifica para cuartos de final eliminando al Dinamo de Kiev

Por primera vez y después de dos intentos fallidos contra el Fenerbahçe y el FC Barcelona, el Manchester City cruzó este martes el umbral de los cuartos de final de la Champions League, eliminando al Dinamo de Kiev, con el que empató sin goles tras haberle batido por 1-3 en el partido de ida.

Solo las lesiones de sus dos centrales titulares, Kompany y Otamendi, ensombrecieron la clasificación del grupo de Pellegrini, más pendiente de no perder la cuarta plaza de la Premier –el fin de semana juega el derbi contra el United– que de rematar al Dinamo de Kiev.

Los ucranianos, con  la eliminatoria imposible tras el 1-3 de la ida, tampoco forzaron a los skyblues. Ni se atrincheraron atrás ni se lanzaron a tumba abierta en busca del milagro. Jugaron con la relajación que Rebrov les había pedido en la previa para dejar transcurrir los minutos y mostrarse en este escaparate que es la competición de clubs más importante del fútbol mundial. Yarmolenko y Gusev por las bandas trataron de crear peligro ante Hart, que apenas tuvo que intervenir a lo largo de la noche.

Con Mangala y Demichelis como recambios naturales de Kompnay y Otamendi, Pellegrini no se vio obligado a recomponer el once como si de un rompecabezas se tratara. La falta de calentamiento del francés estuvo a punto de costarle un susto a su equipo con una mala salida de balón que sus compañeros enmendaron rápidamente.

El Manchester City se fue recomponiendo a medida que sus centrales entraron en calor pero sin obsesionarse con el gol. No lo necesitaban. Yaya Touré, Silva, Navas y Agüero combianaron con velocidad y acierto pero no crearon ninguna situación clara para marcar antes del descanso en un partido al que le faltó la emoción que sí hubo en el Atlético-PSV que se jugaba a la misma hora en Madrid.

No fue hasta la hora de partido cuando los aficionados se desperezaron con una acción eléctrica de Navas por la banda y su posterior remate al poste. También despertó el Dinamo y Yarmolenko protagonizó el primer disparo de su equipo entre los tres palos.

Solo cuando el Kun Agüero y Touré se encargaron de conducir los ataques locales hubo un atisbo de esperanza para que marcaran los citizens pero la bien pertrechada defensa de los ucranianos impidió que se moviera el marcador. En cambio, el Dinamo estuvo a punto de batir a Hart en el último minuto del tiempo añadido con un disparo de Derlis González al que Hart respondió con éxito.