Zenit, 2 - Borussia Dortmund, 4

Lewandowski deja al Dortmund con pie y medio en cuartos

El Borussia Dortmund no tuvo problemas para vencer (2-4) del Zenit de San Petersburgo en la ida de los octavos de la Champions, y dio un importante paso para estar en cuartos

SPORT.ES / EFE

Los alemanes sólo necesitaron de cinco minutos y dos contras para casi dejar sentenciada la eliminatoria. Primero el armenio Mkhitaryan (minuto 4) y acto seguido Reus (5') pusieron un rápido 0-2 en el luminoso.

Después, el polaco Lewandowski (61' y 71') hizo inútiles los tantos de Shatov (57') y del brasileño Hulk de penalti (69'), con los que el Zenit había recortado distancias.

Un plácido 'paseo'

El finalista de la pasada edición de la máxima competición continental dominó con insultante superioridad durante la primera parte y sólo se vio inquietado en el segundo tiempo.

Los rusos, que afrontaban el encuentro tras tres meses de receso invernal, echaron de menos a sus mejores jugadores, el portugués Danny y el ruso Shirókov, ambos lesionados.

En el Borussia regresaron el alemán Reus y el polaco Lewandowski, mientras siguieron de baja los defensas Hummels y Subotic, y el mediocentro Gündogan, futbolistas imprescindibles para el equipo alemán, que flojeó en defensa.

Sin apenas tiempo para decir adiós al receso invernal, el Zenit se encontró a los 5 minutos con dos goles en contra, ambos fabricados por un genial Reus.

Primero, aprovechó un pase entre líneas para plantarse entre trompicones en el área rusa y recortar a su marcador, pero no pudo controlar el balón, que le llegó franco al armenio Mkhitaryan, que batió al portero local con un disparo cruzado.

Un minuto después, un centro desde la derecha fue aprovechado por Reus en el área grande para marcar el segundo gol con un disparo pegado al palo izquierdo defendido por Lodiguin.

Ni en sus mejores sueños el técnico alemán, Jürgen Klopp, se imaginó que su equipo marcaría dos goles sin apenas echar a sudar, mientras el italiano Luciano Spalletti vivía una auténtica pesadilla ante su público.

En la segunda parte, el panorama viró ligeramente, ya que Spalletti logró cambiar la dinámica del partido, que se convirtió en un correcalles.

Los rusos, que perdieron a Arshavin por lesión muscular, comenzaron a presionar por todo el campo, pero les faltó frescura, tanto física como mental, para superar con claridad a la defensa teutona.

Los rusos se las arreglaron para poner nerviosos durante unos minutos a los defensas alemanes, la línea más débil de Borussia, pero Lewandowski apagó el incendio con un gol en un contraataque tras pase de la muerte de Piszcek (m.61).

Entonces, el árbitro decidió hacer un regalo a los locales y señaló un penalti inexistente en un choque dentro del área entre Fayzulin y un defensa alemán, pena máxima transformada de un duro disparo por Hulk (m.69).

De nuevo, poco les duró la alegría a los rusos, ya que tras un robo en el centro del campo, Reus amagó y dio un pase a Lewandowski, quien no perdonó y anotó se segundo gol de un disparo cruzado (m.72).