El Leicester sigue de fiesta

El Leicester sigue de fiesta en Europa y aparcando su depresión en la Premier, sumó su tercer triunfo que le deja en puertas de concretar su clasificación para los octavos de la Champions.

El equipo de Claudio Ranieri tiene dos caras muy diferenciadas: la que transita cabizbajo e inseguro por una Premier en la que ya ha sumado más derrotas que en toda la pasada campaña y el alegre de Europa. Su presentación en la Champions no ha podido ser mejor y si ya se presentó goleando en Brujas, en esta tercera jornada dio un golpe casi definitivo.

Los zorros se presentaron en el campo con su equipo de gala, con la defensa que la pasada temporada le llevó a la eternidad y con un Mahrez que, suplente en la última jornada de Liga, no tardó en tomar las riendas ofensivas de su juego.

Fue un Leicester a la vieja usanza, un conjunto que recordó mucho al del pasado ejercicio, cediendo el control a un Copenhague que a mediados del primer tiempo se acercaba al 60 por ciento de posesión pero no encontraba el camino de Schmeichel.

Quien sí encontró el camino fue Mahrez, que puso el 1-0 a cinco minutos del descanso tras un centro de Vardy que Slimani, de cabeza, le cedió para que adelantándose a Jorgensen rematase de manera acrobática y perfecta.

Con el gol a favor el Leicester jugó con comodidad en la segunda mitad, evitando cometer errores que pusieran en peligro su victoria, que acabó por concretar para dar un golpe de efecto para poner pie y medio en los octavos de final.