Bayern Múnich-Oporto (20.45 h. / C + Liga de Campeones)

Guardiola, contundente: "Yo solo gano con fútbol"

El instante más crítico de  la temporada lo saludó Pep Guardiola llamando a los orígenes de su fútbol. Hay cosas que no se discuten

Jordi Blanco

Sin Ribéry en el campo, con un entorno enrarecido, el ambiente explosivo y el ánimo intacto, el Bayern de Múnich de Pep Guardiola enfrenta esta noche una prueba tan mayúscula como inesperada: una remontada que no podía imaginar la semana pasada y a la que se ha visto abocado ante el Oporto de su amigo Julen Lopetegui.

La buscará a través del fútbol, del juego, la combinación y la personalidad. Palabras innegociables en el abecedario del entrenador catalán y que en un momento crítico regresan al primer plano del escenario. Contra todo si es necesario, el balón será, debe ser, esta noche el centro de todas las cosas en las esperanzas bávaras.

Dos goles debe remontar el campeón alemán, aún respirando gracias a la diana que logró en  Portugal la semana pasada Thiago Alcántara y que provocará que el endiablado ritmo que se espera ponga sobre el terreno el Bayern tenga opción de dar la vuelta a la eliminatoria para alcanzar las semifinales por cuarta temporada consecutiva, quinta en los últimos seis ejercicios.

El entorno del Bayern llama a una carga sin paliativos, a un ambiente infernal y a un fútbol desbocado en busca de la remontada... Y Pep Guardiola, más firme que nunca en sus convicciones, responde, lo hizo ayer, con un discurso de indiscutible y descarada carga simbólica. “En mi vida solo he ganado cuando he jugado bien. Tanto en el Barcelona como aquí en el Bayern”. Una sola sentencia en la rueda de prensa previa al choque y que sirvió para proclamar, y reivindicar, la filosofía futbolística que le ha acompañado desde que comenzó su carrera de entrenador hace ocho años.

El Bayern de Múnich precisa remontar al Oporto el 3-1 que encajó en el partido de ida y ante las proclamas que se han sucedido en Múnich Guardiola terció recordando y destacando la necesidad de “jugar bien”. El entrenador catalán fue claro asegurando que “nos clasificaremos si jugamos bien porque solo con las partes nobles de nuestro cuerpo no lo vamos a conseguir”.

Sin Ribéry, sin Benatia, Javi Martínez, Robben y Alaba el reto se presenta multiplicado para el campeón de la Bundesliga, en cuyo vestuario la confianza en la remontada se mantiene de manera indiscutible.

“Tenemos noventa minutos. No debemos marcar a toda costa un gol en los primeros diez minutos” recordó el capitán Philip Lahm, quien llamó a la paciencia a la vez que Thomas Müller resaltó que lograr un 2-0 en el Allianz Arena “no es un milagro para el Bayern”.

“No importa lo que vaya a pasar mañana porque pase lo que pase yo estoy al cien por cien con mi equipo” resumió Guardiola ante un posible KO. Y es que el entrenador catalán mostró una imagen franca y entregada a los suyos que recordó lo que vivió también en el Barcelona. “Lo que los jugadores han hecho esta temporada y en esta situación es extraordinario. Estos jugadores seguirán siendo mis héroes el resto de mi vida” sentenció Pep, con una emotiva puesta en escena en la que dejó claro que por encima de cualquier ambiente enrarecido que pudiera contemplarse alrededor del equipo, en el vestuario la unidad es total y absoluta.

“Sé que mis jugadores van a darlo todo. Sé que ser campeones alemanes no es suficiente. Se trata del Bayern. Aquí sólo el triplete es suficiente” admitió el técnico catalán, quien resaltó que, por encima de todo “soy optimista al cien por cien y aunque no va a ser nada fácil, mañana nos clasificaremos”.

Enfrente, el Oporto se presentará como un contrincante catapultado en sus expectativas, único invicto de la temporada en la máxima categoría y defendiendo una renta que poco podía esperar al comenzar la eliminatoria.

Con las ausencias capitales de Danilo y Alex Sandro, Lopetegui se esforzó en centrar su discurso en la cautela. “Jugamos ante el Bayern y eso por si mismo es suficiente como para rechazar que seamos favoritos” advirtió el entrenador vasco, consciente, eso sí, de estar en puertas de una noche legendaria para su equipo.