REAL MADRID, 1-BAYERN, 0

Guardiola buscará la revancha en Múnich

La posesión y circulación de balón del equipo de Pep Guardiola no bastaron para superar a la 'pegada' del conjunto madridista

Esther Blasco

La maldición de Pep, que hasta este miércoles nunca había perdido en el Bernabéu como entrenador, no tuvo efecto en esta ocasión. El Bayern dominó el partido y la posesión, pero la poderosa ‘pegada’ blanca acabó decantando la balanza en el partido de ida de las semifinales de Champions. El próximo martes, en el Allianz Arena, Guardiola tendrá la oportunidad de resarcirse, dar la vuelta a la eliminatoria y vengar también a la afición azulgrana.

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CHAMPIONS LEAGUE

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Alineaciones
Real Madrid
Casillas, Carvajal, Pepe (Varane, m.72), Ramos, Coentrao, Xabi Alonso, Modric, Di María, Isco (Illarramendi, m.82), Benzema y Cristiano Ronaldo (Bale, m.72).
Bayern Munich
Neuer, Rafinha (Javi Martínez, m.66), Boateng, Dante, Alaba, Lahm, Schweinsteiger (Müller, m.72), Kroos, Robben, Ribery (Götze, m.72) y Madzukic.

El Bayern exhibió todas las señas de identidad de los equipos de Guardiola: posesión, presión en todas las líneas, búsqueda de espacios, circulación y más circulación. La filosofía del entrenador de Santpedor, absolutamente opuesta a la de los otros tres equipos de las semifinales de Champions, acabó por encerrar al Madrid en su campo, relegándolo a un ridículo 15% de posesión en el primer cuarto de hora del partido. 

El primer doble aviso llegó precisamente de las botas del exmadridista Arjen Robben, a la media vuelta desde la media luna (13’). Su disparo fue desviado milagrosamente a córner. Schweinsteiger volvió a probarlo rematando de cabeza el saque de esquina que fue a las manos de Casillas.

El Bayern había conseguido asfixiar al Madrid. Pero el conjunto blanco puede ser letal aún contando con solo una ocasión. Y así fue. En solo dos toques, los madridistas consiguieron sacar el balón de su campo, Cristiano vio que subía Coentrao en carrera, el portugués ganó la espalda a Rafinha y le dio un pase perfecto a Benzema que, absolutamente solo dentro del área pequeña, no perdonó (18’). La sentencia del Madrid pudo llegar en otra contra, ocho minutos después. Incomprensiblemente, Cristiano, libre de marca, envió el esférico a las nubes. 

El Bayern trató de recomponerse sin renunciar a su estilo. Sin embargo, la circulación y posesión no iba acompañada de disparos a puerta ni ocasiones claras de peligro. Por su parte, el Madrid sacaba petróleo de sus jugadas de ataque. A cinco minutos del descanso, Di María estuvo a punto de marcar el segundo para los blancos, pero el argentino falló estrepitosamente frente a la portería de Neuer. El partido llegó a la media parte con el 1-0 y con la libreta de Guardiola repleta de correcciones para sus jugadores.

Pero los primeros minutos tras el descanso estuvieron a punto de sorprender de nuevo al Bayern. Un disparo envenenado de Cristiano obligó a Neuer a lucirse para evitar el segundo. El vigente campeón de Europa y de la Bundesliga no renunció a su sello. Recordó en ese sentido al mejor Barça de Pep. Sin embargo, también se pareció a la faceta más gris en los problemas para encontrar profundidad y superar a la defensa madridista. Por su parte, el conjunto de Carlo Ancelotti fue muy bueno en lo suyo, es decir, defender y salir al contragolpe.

LOS CAMBIOS DE GUARDIOLA NO BASTAN

Pasaban los minutos y los alemanes no conseguían dar la vuelta al partido. Guardiola decidió intervenir. Dio entrada a Javi Martínez por el lateral Rafinha para tener superioridad en el mediocampo. Minutos después recurría a toda la artillería, poniendo sobre el terreno de juego a Mario Götze (Ribéry) y Thomas Müller (Schweinsteiger).

Müller, con un fuerte disparo desde lejos, estuvo a punto de conseguir el empate a diez minutos del final. Pero el marcador permanecía inmóvil. Götze chutó a reventar el balón, desde dentro del área, pero Casillas intervino evitando el gol de los alemanes. Con el tiempo de añadido ya en el marcador, los germanos reclamaron un penalti por la caída de Müller en el interior del área madridista. 

El 1-0 en el Bernabéu permite que las semifinales permanezcan abiertas de cara al partido de ida, en el que Guardiola pondrá todos los medios para dar la vuelta a la eliminatoria, clasificar al Bayern para su tercera final de Champions consecutiva y vengar a la afición del Barça, que tiene muchas esperanzas depositadas en el Bayern de Guardiola.