El duro marcaje de la UEFA a la mascota del Leicester

El Leicester ya ha experimentado los rigores de la estricta normativa de la UEFA. En su primer partido en casa en la máxima competición continental, se encontró con que su célebre mascota, Filbert Fox, ya no pudo participar en el campo animando, ni celebrando los goles de su equipo, como habitualmente suele hacer en la Premier League.

Y es que, según estas normas, las mascotas sólo pueden intervenir posando en la foto oficial de los partidos, bajo autorización previa, y si el tamaño del disfraz no es muy superior al de una persona, publica 'The Sun'.

La normativa incluye 117 apartados que afectan a aspectos de toda índole, desde el corte del césped -que debe ser siempre perpendicular a la línea de banda- o las músicas de celebración de los goles que suenan en algunos estadios, que no pueden superar los 15 segundos de duración... y si la UEFA lo permite.