Un defensa para dos penaltis que valen la Champions

La última ronda de la pervia de la Champions nos ha dejado muchas imágenes. Desde el gol de Alexis Sánchez, que daba la clasificación al Arsenal, hasta la alegría de Ernesto Valverde con la victoria frente al Nápoles. 

Pero, sin duda, Cosmin Moti fue el protagonista de la noche y el nuevo héroe rumano del fútol búlgaro. El Ludogorets, que ya había marcado en el minuto 90 para forzar la prórroga, se quedó sin portero en el minuto 120, al ver la roja directa por una entrada de Stoyanov a Varela en el borde del área. 

Con los tres cambios ya realizados, el equipo de Sofía tenía que poner a uno de los jugadores de campo bajo los palos para la tanda de penaltis. Cosmin Moti, el elegido. El Steaua respiró tranquilo. Pensaba que lo tenía hecho. 

Pero no. Moti marcó el primer gol de la tanda para su equipo y paró el segundo lanzamiento a Parvulescu, lo que devolvió la igualdad al marcador, que se mantuvo hasta el séptimo penalti, que volvió a parar Moti, esta vez a Rapa. 

El defensa rumano, que jugó en el Dinamo de Bucarest, histórico rival del Steaua, consiguió un imposible al clasificar para la fase de grupos de la Champions al Ludogorets.