Champions League: Sevilla - Manchester City

El City apabulla a un Sevilla insípido

Ni reacción ni revancha ni nada de nada. El Sevilla desapareció en el Sánchez Pizjuán ante un Manchester City que machacó sin piedad a los de Unai Emery. La segunda parte sobró y el futuro sevillista en la Champions se complica

El Sevilla no estuvo nada inspirado ante el City

El Sevilla no estuvo nada inspirado ante el City / sport

Lluís Payarols

Fue un paseo militar en toda regla, un mazazo de los que cuesta recuperarse y más viendo en el horizonte la visita del Real Madrid en la Liga, pero aquel Sevilla que mereció más hace una jornada de Champions en el Etihad no se presentó en el Pizjuán. Fue una sombra que no hizo ni cosquillas a un Manchester City que se cargó a los de Emery y ratificó su clasificación para octavos.

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Champions League

1
3
Alineaciones
Sevilla
Sergio Rico; Coke (Mariano Ferreira, m.55), Ramí, Kolodziejczak, Trémoulinas; Krychowiak, Iborra (Krohn-Dehli, m.46); Vitolo, Banega, Konoplyanka; Llorente (Immobile, m.64)
Manchester City
Hart; Sagna, Kompany, Otamendi, Kolarov; Fernando; Jesús Navas, Yaya Touré, Fernandinho (Demichelis, m.90), Sterling (De Bruyne, m.73); Bony (Delph, m.86)

Pellegrini aprendió la lección de aquel 21 de octubre. Desactivó a su rival en la línea de creación y desafió a un Sergio Rico que evitó males mayores si cabe. En tres minutos, el partido se decantó a favor de los ingleses, con los goles de Sterling Fernandinho para convertir el animado Pizjuán en un velatorio.

Era el día de Jesús Navas en un partido de sentimientos encontrados para él, aunque el palaciego debía ir a lo suyo. De hecho, poco después del 0-2 ya envió un balón al palo. También lo debía ser el de Llorente, sustituto de Gameiro, pero apenas inquietó a Hart. Solo una combinación entre los laterales Coke y Trémoulinas permitió a los sevillistas recortar distancias, pero el espejismo se acabó cuando Navas encontró a Bony.

Tras el descanso, Emery se desesperó con los cambios, ganándose bronca tras bronca –sobre todo cuando relevó a Coke– pero el City, como los buenos toreros, paró, templó y mandó. Solo el acierto de Rico –ejemplo: paradón de categoría a disparo de Fernandinho–impidió una goleada de escándalo. Ahora, al Sevilla solo le vale rezar.