Cara y cruz para Thiago y Alexis en Múnich

Si bien estamos asistiendo a la mejor temporada de Thiago Alcántara desde que llegó a Múnich, lo de este miércoles puede considerarse ya como su momento culminante con la camiseta del Bayern. No solo volvió a ser el factor determinante entre líneas, la pieza maestra que da sentido a todo el juego de ataque, sino que tiró de casta y galones cuando el Arsenal inquietó algo más las inmediaciones de Neuer y, sobre todo, cuando el Bayern entró en trance en los primeros veinte minutos de la segunda mitad. Ahí comenzó el recital de Thiago. Ya fuese celebrando efusivamente el 2-1 de Lewandowski, tirando pases, definiendo como si del mejor nueve se tratase el 3-1 o asistiendo con calma para el 5-1, Thiago lo hizo todo y todo bien. 

AMARGA NOCHE PARA ALEXIS

Espectador de lujo del partidazo de Thiago fue su ex compañero en el Barça, Alexis Sánchez. El chileno volvió al estadio donde, junto a Thiago, sufrió en abril de 2013 una de las derrotas más dolorosas del barcelonismo reciente: el 4-0 en semifinales de Champions. Como empujado por unas ganas incontenibles de revancha, Alexis fue lo mejor del Arsenal en el Allianz Arena. Sacó de quicio a Hummels, fue el único que agitó el flojo ataque 'gunner' y, tras cazar un rechace de un penalti que él mismo lanzó, se cobró su particular venganza, cuatro años más tarde. Pero no fue suficiente. El empuje duró lo que quiso el Bayern y Alexis se despidió del coliseo muniqués con un resultado casi idéntico al de aquel 23 de abril de 2013. Thiago, por su parte, lanzó un serio aviso con su partido. El Bayern quiere esta Champions y visto lo visto, jugando así será complicado pararlos.