De Bruyne dispara al City

Pol Ballús

Un latigazo de De Bruyne encarrlió la victoria del Manchester City en la visita de un combativo Shaktar al Etihad Stadium (2-0). Los ucranianos insinuaron peligro en el primer tiempo, y a los ‘citizens’ les costó carburar a máxima velocidad hasta que el belga perforó la red en el inicio del segundo tiempo. Sterling finiquitó el trabajo con el segundo gol en el 89’.

La novedad de Guardiola en el once fue la irrupción de Fabian Delph en el lateral zurdo. Con Mendy lesionado, y con mala pinta, el catalán apostó por reciclar al centrocampista en defensa, como ya hizo en copa cuando hizo rotaciones. El experimento no funcionó mal, ya que Delph rindió en su rol, pero el equipo en general no arrancó a buen tono.

Sorprendió el descaro del Shaktar, que salió sin escrúpulos para juntar a su colonia brasileña en la zona de la creación, pobló los pasillos interiores e inquietó a un Manchester City faltó de un punto de tensión defensiva.

Bernard se aprovechó de un mal partido de WalkerTaison lideraba el centro del ataque y Ederson tuvo que intervenir un par de veces. Los de Manchester, faltos de electricidad en los espacios cortos, respondieron a cabalgadas al recuperar en salida rival gracias, en parte, a un inconmensurable Fernandinho en labores defensivas. De Bruyne y Sané tuvieron en sus botas dos ocasiones clarísimas ante Pyatov, que mandaron incomprensiblemente desviadas.

El ritmo del partido se fue anestesiando y llegó al descanso bajo de revoluciones. La calma fue el momento perfecto para que apareciera De Bruyne y encendiera el choque de un bombazo. Le llegó el balón a la frontal al belga, que no se lo pensó y mandó un cañón al que Pyatov no dedicó ni estirada, solo una mirada resignada.

El tanto alivió a los de Guardiola, que consiguieron controlar con mayor solvencia las incursiones del Shaktar, que casi no volvió a inquietar a la portería de Ederson. Quien lo buscó con insistencia fue Agüero, sediento de anotar el gol que le falta para igualar el récord de máximo goleador ‘citizen’, pero topó con Pyatov. La tuvo primero tras un brillante servicio de Silva que acabó rematando al muñeco, y posteriormente en un penalti sobre Sané. Desde la pena máxima, el meta le adivinó las intenciones.

El Shaktar renunció a la calma en el medio campo, arriesgo y dejó el partido a merced de los ‘sprinters’ locales. Sterling puso el cierre al partido con el segundo gol. El inglés empujó a la red un servicio de Bernardo Silva tras romper la espalda de la defensa ucraniana, y el Manchester City dio un paso más hacía la clasificación para los octavos.