El Besiktas, a dar un golpe de efecto en Mónaco

El Besiktas, Negredo en la imagen, entrenó ya en Mónaco

El Besiktas, Negredo en la imagen, entrenó ya en Mónaco / sport

Frederic Martin

Al Besiktas, descabalgado en la SuperLiga turca, donde suma un punto de los últimos nueve para caer ocho por debajo del Galatasaray en otras tantas jornadas, se le iluminan los ojos al asomarse a la Champions, donde roza una clasificación para octavos de final que este martes podría tener virtualmente en la mano.

El grupo de Segnol Günes comenzó la temporada continental como tercero en discordia, peleando esa consideración con el Leipzig y a la sombra del Mónaco y el Porto. Ahora aspira a rebasar el ecuador de la fase de grupos disparado hacia los cruces de eliminatorias, en lo que sería su primera vez en su historia moderna del torneo (jugó los cuartos de final en 1987) y dejando, de paso, al Mónaco al borde de la eliminación.

Y es que el equipo de Leonardo Jardim está sufriendo una complicada digestión del éxito del pasado curso. Campeón de Liga descabalgando al mismísimo PSG, el Mónaco perdió a Mbappé, Mendy, Bernardo Silva, Bakayoko o Germain para entender que el futuro, para nada, podría equipararse al pasado inmediato.

Lo ha comprendido en la Liga, donde mantiene el segundo puesto pero más cerca de pelearlo que de aspirar al liderato que el PSG mantiene sin ninguna clase de apuro, y lo ha padecido en Europa, donde tras presentarse con un positivo empate en Leipzig fue aplastado en su estadio por el Porto.

Acude al partido el Mónaco después de ceder su segunda derrota en Liga y acumular solo un punto de los últimos seis en disputa, apoyándose en la confianza ciega que le otorga Falcao y esperando la eclosión de Keita Balde para reengancharse a la pelea por la clasificación.

Semifinalistas la pasada campaña, los del Principado superaron la fase de grupos los tres últimos cursos, no encontrándose nunca en una situación tan complicada como la de este martes.

En Mónaco se saben enfrentados a una final sin vuelta atrás; el Besiktas rebosa optimismo. Ni podía imaginar estar en esta situación.