El Basilea da otro golpe en Moscú

EFE

El Basilea ha demostrado en Moscú que el 5-0 al Benfica no fue una casualidad. El equipo suizo, que partía como la cenicienta del grupo, ha dado un nuevo golpe encima de la mesa logrando una victoria en el CSKA Arena que le sitúa segundo en la clasificación con tres puntos de ventaja sobre los moscovitas.

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CHAMPIONS LEAGUE

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Alineaciones
CSK Moscú
Akinfeev, Vasin, Ignashevich (Natcho, 46'), Berezutski, Mario Fernandes, Golovin, Wernbloom, Milanov (Kuchaev, 70'), Shchennik, Zhamaletdinov (Chalov, 77') y Vitinho.
Basilea
Vaclik, Akanji, Suchy, Balanta, Lang, Xhaka, Zuffi, Petretta, Steffen (Kevin Bua, 87'), Elyounoussi (Fransson, 90')y Ajeti (Oberlin, 61').

Los de Raphaël Wicky pisan fuerte en la Champions, donde pueden dar un golpe casi definitivo en la próxima jornada si vuelven a imponerse al CSKA, esta vez en terreno suizo.

Los dos equipos saltaron al campo más preocupados de defender que de atacar la portería contraria, y los primeros veinte minutos fueron de un juego trabado, sin fluidez ni posesiones largas.

El CSKA presionaba muy arriba para no dejar salir a los suizos, pero no conseguía hacerse con el balón ni tampoco hilvanar jugadas para acercarse a la meta defendida por Vaclik.

Poco a poco, el Basilea comenzó a armarse en centro del campo, a imprimir velocidad a sus acciones y llegó el premio.

Una pérdida del CSKA en el centro de campo provocó un rápido despliegue del cuadro visitante, que culminó de manera magistral el albanés Taulant Xhaka con un potente tiro cruzado desde fuera del área que hizo inútil la estirada de Akinfeev.

El gol del Basilea a falta un cuarto de hora para el descanso no sirvió para despertar los rusos, que tuvieron que aplicarse a fondo ante un adversario que comenzaba a crecerse.

Para la segunda parte el técnico del CSKA, el bielorruso Víctor Goncharenko, modificó el esquema de juego con la entrada de Natscho por Ignashévich para intentar hacerse con la medular.

En el min.53, Ajeti se coló en la defensa rusa, marcó con un potente disparo y el árbitro, el holandés Bjorn Kuipers, señaló hacia el círculo central, pero luego, a indicación del juez de línea, anuló el tanto por fuera de juego.

El CSKA adelantó sus líneas en busca del empate, con más entusiasmo que efectividad, dejando espacios para los contraataques del equipo suizo.

A quince minutos del final estuvo al caer el segundo del Basilea, que Akinfeev salvó en un mano a mano con el rapidísimo Oberlin, que llevaba poco más de diez minutos en el campo.

El CSKA tuvo su oportunidad de empatar el partido dos minutos después, pero el cabezazo de Fernandes a portería vacía se marchó por encima del larguero.

Con el partido totalmente abierto, Oberlin tuvo dos ocasiones clarísimas para anotar que falló inexplicablemente.

Pero cuando ya se cumplía el tiempo reglamentario el jugador suizo se sacó la espina y anotó, tras una escapada portentosa, el segundo gol de su equipo.