CHAMPIONS LEAGUE

Anderlecht, el regreso de un clásico

Seis temporadas después de su última participación en la Champions League, el Anderlecht vuelve a una fase de grupos con la esperanza de meterse en octavos de final

Lluís Payarols

El pasado 28 de agosto, Parc Astrid estalló de júbilo. Allí, en el estadio Constant van den Stock, un club que se hizo notar en el fútbol europeo en la década de los 70 y principios de los 80 volvía a meterse entre los 32 mejores del continente. El Anderlecht tenía que remontar un 2-1 en contra el el play-off contra el AEL de Limassol e hizo los deberes gracias a los goles de Dieumerci Mbokani y Oleksandr Iakovenko. Dos goles que suponían un regreso muy deseado.

Desde la temporada 2006-2007, 'les mauves' no sabían lo que era jugar una fase de grupos. Esta vez, el Zenit San Petersburgo, el Milan y el Málaga serán los rivales del equipo que dirige John van den Brom, sustituto del técnico Ariel Jacobs, con quien el Anderlecht volvió a conquistar la Jupiler League tres temporadas después de su último título liguero.

"Al Anderlecht le gusta jugar un fútbol de calidad y muy atractivo, que es el tipo de fútbol que me gusta a mí. Yo me encargaré de que juguemos de forma llamativa", declaró Van den Brom a uefa.com el pasado mes de julio. Para ello, cuenta con la base del equipo de la temporada pasada, aderezado con la llegada del marfileño Gohi Bi Cyriac. Sin embargo, una lesión dejó en el dique seco a este joven jugador hasta el próximo mes de enero, con lo que el técnico del Anderlecht sigue apostando por el bloque que encontró a su llegada a Bélgica.

El meta Silvio Proto, el centrocampista estadounidense Sacha Kljestan o el delantero congoleño Mbokani son algunos de los ilusionados jugadores del Anderlecht que obtuvieron el pasaporte a la fase de grupos después de eliminar con facilidad al Ekranas (11-0 en el global) y con más dificultad al AEL Limassol.

Aunque tiene rivales de entidad en su grupo -empezando por el durísimo Milan-, el sueño belga es al menos alcanzar la segunda posición y optar a disputar en el mes de febrero los octavos de final. Y es que el Anderlecht quiere marcar historia muchos años después de ser uno de los equipos que mandaban en el fútbol europeo. Tres finales seguidas de la Recopa, entre 1976 y 1978, con dos títulos conseguidos, son una de sus marcas no igualadas por ningún otro club. Con los holandeses Arie Haan y Rob Rensenbrink, bajo la batuta de Raymond Goethals, los blanquivioletas protagonizaron algunos de los capítulos más importantes del fútbol del viejo continente.

Aquella racha en la Recopa quedó frenada por el FC Barcelona en la temporada 78-79, en una mítica eliminatoria de octavos de final en la que los de Lucien Muller igualaron en el Camp Nou el 3-0 encajado en Parc Astrid, con un inolvidable gol de 'Torito' Zuviría. La tanda de penalties sonrió a un Barça que ganó aquella campaña su primera Recopa ante el Foruna Dusseldorf en Basilea. El Anderlecht formó parte de aquella historia y ahora toca escribir nuevos capítulos con los herederos de aquella generación.