Los 'sietes' de Zidane

Mientras en la capital se rasgan las vestiduras buscándole la vuelta a las idas y venidas de Neymar en sus días de fiesta -ejercitando a la par la memoria selectiva para olvidar los viajes que hace Cristiano a otro continente-, a Zidane su 7 le ha hecho un “siete” tan o más grande que el que han padecido sus pantalones. El traje de Zizou sufre de más en competición europea, a pesar de esos rivales zen de los que ha disfrutado esta Champions, y ya lleva dos trajes rotos fruto de su estrés en la banda. Descriptivo que uno fuera ante el ‘terrible’ Wolfsburgo, por el que hubo que organizar una épica bordada a mano para remontar un 2-0. No es ésta una sección de corte y confección, aunque el caso textil es de análisis, pero la ocultación de información sobre el verdadero estado del portugués, la alineación de Benzema estando lesionado y que James se pase media hora calentando para reconfirmar que pinta poco o nada, es como arreglar a toda prisa un dobladillo con grapas. Y que Ronaldo haya regateado a los servicios médicos del club, apunta a que su microrrotura es solo una más en el tejido del club merengue.

En Madrid son muy hábiles vistiendo la realidad con varias capas para ocultar los remiendos, pero esta vez el 7 se ha roto. Ya no hay más zurcido que el del tiempo y el de esa verdad inapelable que es verle salir ayer de una clínica madrileña. Con suerte y con el tratamiento de células madre al que, al parecer, se va a someter puede llegar a la hipotética final. Pero ante el Manchester City, sin Cristiano y casi sin Benzema, el estilo de este traje fue de marca blanca. Pudo ganar pero volvió a casa con un empate tan triste como el propio encuentro y dos rotos, pantalón de Zidane al margen. Está viene siendo la Champions del Realísimo, tan distinta a la que ganó el Barça la temporada pasada midiéndose, en cada eliminatoria, a campeones de Liga. Unos mostraron entonces diseños de alta costura. Otros, de momento, van poniendo parches.