SEXTO SENTIDO

Inmersión

Carme Barceló

Compartir una vida, unas horas o un café con un deportista de élite de una disciplina minoritaria la sitúa a una en una realidad que poco tiene que ver con la de un futbolista de Champions o un jugador de la NBA. Aunque la exigencia que supone la perfección en la técnica y en la forma cada vez acerca más un Puyol a una Mengual, por poner dos ejemplos de profesionales jóvenes, coetáneos y retirados, las disciplinas menores siguen siendo de ‘chapeau’. Esta semana nuestra protagonista de SPORT & STYLE, Melani Costa, es una de las nadadoras españolas con más proyección y una curranta nata que te atiende tras dejarse la piel -literalmente hablando- en una piscina entre seis y ocho horas cada día.

Cuando llega el día de descanso solo quiere tener el cuerpo seco, ponerlo en modo ‘off’ y hablar de cualquier cosa excepto de natación. Este buceo en la realidad del deporte/sacrificio me lleva a aplaudir la inmersión del nuevo Barça de Luis Enrique en el que la disciplina, el esfuerzo, el trabajo y la imagen externa del equipo serán los pilares en el que va a sustentarse. Empieza una era de control máximo sobre todas las variables que llevan a la perfección y, en su contrario, a la autocomplacencia y la desidia. El técnico ha recuperado normas de la etapa Guardiola y ha introducido algunas propias que han sido aceptadas sin rechistar por el colectivo. Reconocido por ellos mismos -solo hace falta revisar la hemeroteca y leer a Iniesta o Xavi, por ejemplo- los jugadores deben, pueden y han de asumir este renovado código de trabajo, lucha, intensidad e imagen.