SEXTO SENTIDO

La ambición rubia

El cambio de look de Messi es un golpe como el que ha dado en el vestuario al volver antes a entrenarse

El cambio de look de Messi es un golpe como el que ha dado en el vestuario al volver antes a entrenarse / sport

Carme Barceló

Dedo pulgar arriba. Le doy ‘like’ al ‘new look’ de Messi que ha dejado oljipláticos a propios y ajenos. Cuando menos te lo esperas, cuando más tranquilo parece, le hace un guiño demoledor al respetable. Exactamente igual que en el terreno de juego. Me gusta esta nueva imagen de Leo. Por atrevida, favorecedora y arriesgada. Es la fotografía más reveladora de como se siente en estos momentos. Reafirma día a día su personalidad de la misma forma que confirma su compromiso consigo mismo y con el exterior. Más allá de la doble decoloración que ha precisado para obtener ese tono casi albino y el debate posterior que ha generado en tertulias veraniegas y redes sociales, estamos ante un tipo que ha acortado sus vacaciones y ha empezado a trabajar. Y es el número 1 en lo suyo. Ejemplo para muchos. Ahí queda eso. Me resulta curioso lo poco que se ha hablado de este tema. Interesa solo a los interesados en materia futbolística de calado. A los que aún emiten imágenes del argentino y su padre en los juzgados, se recrean en su final perdida o en sus lágrimas y su adiós a la selección argentina les remito a un profesional que ha decidido, además de teñirse el cabello, cortarle las puntas a más de uno. Pocas palabras y muchos hechos. El no necesita aclararse varios tonos para bajárselo a unos cuantos. Pero ese capilar golpe en la mesa es directamente proporcional al que ha dado en el vestuario y fuera de él. Tenía una semana más para tumbarse al sol y ha optado por irse a entrenar con sus compañeros a Escocia. Compromiso, profesionalidad y la ambición del que quiere seguir ganando. Igual que Madonna en su ‘Blond Ambition Tour’, el crack ha empezado esta temporada con una primera puesta en escena espectacular. Imagen contundente e incorporación anticipada para dejar muy claro que ahí hay carácter y que su vida, familia y amigos al margen, es el fútbol y es el Barça. El barcelonismo ha podido vivir la evolución de Leo desde la infancia porque ha decidido mantener sin modificaciones la camiseta que viste, que siente y de la que se reconoce orgulloso. Messi suma años, títulos, veteranía y experiencias. El joven tímido y callado, de aspecto frágil e imagen convencional, se ha transformado en un líder tranquilo pero con deseos de reinventarse, reafirmarse y marcar territorio. Hoy es el rubio platino y mañana será otro traje de lunares pero lo que verdaderamente importa es lo que transmite este cocktail que conforma su lenguaje no verbal. Y levanto, otra vez, el pulgar bien arriba. Me gusta este Leo. Mucho.