TEATRO DEL BUENO

Venidos a menos

Bartomeu, en la rueda de prensa de balance de temporada

Bartomeu, en la rueda de prensa de balance de temporada / sport

CARLES SANS

Mientras Argentina lloraba como solo ella sabe llorar las decepciones colectivas, con esa empática tristeza tanguera, yo me preocupaba cada vez más por el silencio acerca de los fichajes del Barça. Pero de repente llegó el jueves y se anunció a Umtiti, el gran fichaje del verano. Según se va viendo en el club no hay dinero para según que jugadores, así que se ha apostado por Umtiti, que no es barato. La escasez de recursos es asunto del que nunca tuvimos la costumbre de hablar en un club que siempre se ha sentido económicamente poderoso, aunque parece que en estos momentos está yendo a menos. El Barça ha sido siempre un club comprador; el mejor jugador del momento lo hemos tenido nosotros o nos lo hemos disputado en el mercado mundial con los tres o cuatro equipos europeos capaces de pujar a nuestro nivel. Ahora, sin embargo, hay que hacerse a la idea de que somos un club “más modesto” y que no podremos competir con las grandes fortunas de la Premier League, entre otras. Costará mentalizarse. Un día un hijo de papá me dijo lo duro que resultaba ver cómo la fortuna familiar se desvanece y pasas en poco tiempo de pertenecer a la clase rica a “bajar” a la media. ¿Es eso lo que le pasa a nuestro Barça? Porque si es eso, va a ser difícil tener que aceptar que, a partir de ahora, tendremos que salir a por boquerones en vez de a por caviar, que es a lo que nuestros paladares futbolísticos están acostumbrados. Pero, a no ser que el club encuentre nuevos recursos económicos, este parece ser nuestro destino.

Es probable que la secretaría técnica no haya querido anunciar nada acerca de fichajes hasta la comparecencia de Bartomeu el pasado jueves, ahora sabemos lo que se sabía de hace días que Umtiti es la nueva incorporación; sin embargo, bien poco se sabe de él. ¿Será un pájaro, será un avión? ¿Será boquerón o caviar? A mí me gustan los equipos que compran jugadores tan solo acabar la temporada, indican el trabajo hecho sin improvisaciones de última hora. Es lógico que un departamento de compras trabaje todo el año para que en cuanto llegue el final de temporada se cierren los asuntos con la serenidad y el control que ha de tener un club con una estructura potente y organizada como la del Barça. Ojala Umtiti sea el central tan esperado y que nos de la seguridad que hace falta cuando Mascherano o Piqué no puedan jugar.