El Torino se impone a la Roma en el Olímpico

El Torino asaltó el Olímpico de Roma y apeó a los de Di Francesco de la pugna por la Coppa Italia. Los turineses podrían encontrarse con su rival ciudadano en cuartos de final en el denominado derbi 'della Molle'.

El primer equipo que se echó al ataque y lo intentó fueron los anfitriones. Un tiro lejano muy potente de El Sharaawy se estrelló en la escuadra de la portería turinesa. El italo-egipcio no adelantó a los giallorossi por poco. La primera parte fue transitando sin muchos sobresaltos, hasta que se llegó al tramo final de la misma. Ahí el duelo se agitó. El Torino puso en apuros a los romanistas haciendo el primer gol de la tarde. Skorupski, en primera instancia, logró desviar el  remate de cabeza de Belotti, pero nada pudo hacer tras el rechace y el central del Torino De Silvestri adelantó a los de Turín poco antes de que se llegara al descanso.

Tras pasar por los vestuarios, la Roma salió enchufada y a los dos minutos lo probó otra vez El Sharaawy, aunque su disparo fue manso y Milinkovic-Savic lo detuvo sin mayores problemas. Una vez cumplida la hora de juego, en el minuto 64, el portero del Torino se vio obligado a desbaratar una gran ocasión de Perotti. Instantes después estuvo muy atento y acompañó un disparo de Strootman que se iría desviado por poco. Los del Olímpico apretaban. Gerson volvió a demostrar que la puntería romanista no estaba del todo afinada, justo cuando más la necesitaban. La desesperación de los de la capital fue a más cuando el cabezazo de Schick, con el portero batido, pegó en la madera. Sería el preludio del 0-2. Edera aprovechó un muy buen centro colgado al área romana para hacer subir el segundo de la tarde al electrónico. Tras ese mazazo, la Roma tuvo una magnífica oportunidad para volver a meterse de lleno en la eliminatoria con un penalti que desaprovechó Dzeko, recién ingresado al terreno de juego. Milinko-Savic, hermano del jugador de la Lazio, adivinó las intenciones del balcánico. Pero el conjunto de Di Francesco lo siguió intentando una y otra vez. Su esfuerzo se vio recompensado cuando a falta de cinco minutos para el final del tiempo reglamentario. Schick recortó diferencias con un disparo desde el borde del área, metiendo a los suyos de lleno en el partido y la eliminatoria. El ariete se apuntó de esta manera su primer gol como romanista.

A un solo gol de empatar la eliminatoria y enviar el duelo a la prórroga la tuvo Dzeko justo cuando se cumplía el minuto 90. Pero el testarazo del bosnio salió muy por encima de la portería de Milinkovic-Savic. El colegiado señaló cuatro minutos de añadido, tiempo suficiente para los del Olímpico para lograr una igualada que nunca acabó llegando, ya que el Torino se defendió a las mil maravillas para sellar su pase a cuartos de final.