El Milan no convence a Suso

Suso no tiene claro su futuro

Suso no tiene claro su futuro / AFP

Jordi Blanco

El Milan teme hacer tarde en su enamoramiento con Suso. El mediapunta español se ha convertido en una de las sensaciones del club rossonero tras la penitencia que le supuso su cesión al Genoa y aunque Vincenzo Montella le considera indiscutible el jugador medita su marcha a final de temporada.

En Inglaterra Pochettino ha apuntado su nombre para el nuevo y ambicioso proyecto del Tottenham, pero si hay un club interesado en su incorporación ese es el Atlético de Madrid, que decepcionado con el discreto rendimiento de Gaitán , por quien pagó 25 millones de euros al Benfica en el verano de 2016, ya inició los contactos con el entorno del futbolista.

Fichado en enero de 2015 al Liverpool por algo más de un millón de eurosSuso ha explotado este curso en un Milan donde sus comienzos fueron tan difíciles como la vida en Anfield Road a la sombra de Brendan Rodgers. El andaluz escapó, decepcionado, de Inglaterra después de ser fichado en edad juvenil por 60.000 euros al Cádiz y encontrarse con la incomprensión del entrenador norirlandés, que tras 20 partidos en la temporada 2012-13 le mandó cedido al Almería.

Decepcionado con Gaitán, el Atlético le quiere de vuelta en España

Al Milán, que le seguía los pasos desde el Europeo sub-19 de 2012, no le costó demasiado convencer de su traspaso al Liverpool, que a pesar del nulo apoyo del entrenador le había ofrecido renovar el contrato que acababa en junio de 2015 y que cedió a su venta cuando el representante de Suso rechazó el ofrecimiento porque el jugador, dijo, "tiene decidido irse cuando acabe la temporada".

Así llegó a Milanello una fría mañana de enero de 2015, recibido sin entusiasmo por un Filippo Inzaghi que acababa de sacarse de encima a Fernando Torres y que hasta fin de curso apenas contó en seis partidos con él, cerrando la temporada con una expulsión en Sassuolo... Y abriendo la puerta de su salida.

Sin suerte en Liverpool, hasta la llegada de Montella no explotó de rossonero

Sinisa Mihajlovic, sustituto de Inzaghi en el banquillo rossonero, fue aún más frío con Suso. "Jugó dos partidos nada más y contra el Crotone, cuando le sustituyó, ni le miró a la cara" recuerda un ex compañero suyo en el Milan, que en plena eclosión de Donnarumma acordó su cesión al Genoa.

Con Gasperini la suerte del jugador español, recién cumplidos los 22 años pero ya con una carrera llena de altibajos, se catapultó. "Tiene una calidad suprema y será un futbolista muy importante" expresó el hoy técnico del Atalanta, que en el verano trató con Galliani su cesión para llevarlo a Bérgamo.

Rodgers, Inzaghi y Mihajlovic no creyeron en él; a Gasperini le sedujo en Génova

Pero Montella quiso antes verle, conocerle, tratarle decidir qué hacer con un joven que tenía un salario fuera de lo común atendiendo a su rendimiento en el club anteriormente. Y Suso le convenció. Lo hizo de tal manera que el entrenador le convirtió en una de las claves del equipo.

"Montella se lo quedó porque sospechó del interés de Gasperini. Intuyó que en Suso había algo especial y acertó" se recuerda hoy desde San Siro, donde se ha recibido con decepción la negativa del jugador a tratar un nuevo contrato, prolongando el actual que finaliza en el verano de 2019.

Suso se sabe importante, vital, pero no olvida los malos momentos que sufrió en el pasado. Cuando al cariño de Dalglish le sucedió un Rodgers que no le dio ni bola o el pasotismo que se adivinaba en Inzaghi Mihajlovic. Y consciente de cómo pueden cambiar las cosas en un Milan sin el futuro claro, no se cierra la puerta a nada.