El gafe de Vermaelen

Si hay una frase que ha marcado la trayectoria de Andoni Zubizarreta como director deportivo del FC Barcelona es la que pronunció durante la presentación de Thomas Vermaelen en septiembre de 2014. "Es un jugador de rendimiento inmediato".

Las dudas que existían sobre el estado físico del belga, que llegaba procedente del Arsenal tras una temporada con poco protagonismo por culpa de su estado físico, fueron rechazadas de forma contundente por Zubizarreta. Pero ni en sus dos temporadas en el Barça (21 partidos en total) ni ahora en la Roma (8 partidos) Vermaelen ha conseguido jugar con contunuidad a causa de las lesiones.

Después de completar cuatro partidos en la Eurocopa, la mala suerte con las lesiones se ha vuelto a cruzar con Vermaelen.

A principio de septiembre y tras un partido con Bélgica de la fase de clasificación para el Mundial 2018, elcentral de la Roma sufrió una pulbalgia que le tuvo dos meses y medio apartado de los terrenos de juego.

Reapareció de forma simbólica el 27 de noviembre contra el Pescara, sustituyendo a un compañero en el minuto 90, y desde entonces solo ha tomado parte en cuatro partidos más, tres como titular, el último el 29 de enero en la derrota de la Roma contra la Sampdoria por tres goles a dos.

En sus seis meses en la Roma, Vermaelen solo ha jugado ocho partidos

El pasado 6 de febrero, Vermaelen sufrió el último contratiempo: un problema en un dedo de la mano derecha, por lo que ahora vuelve a estar indisponible para Luciano Spalletti.

En el entorno de la Roma se critica al club giallorosso por haber incorporado a un jugador propenso a las lesiones y que las últimas tres temporadas (dos en el Barcelona y otra en el Arsenal) había jugado muy poco por sus problemas físicos: 42 partidos en tres temporadas.

La Roma consiguió en verano pasado la cesión de Vermaelen, que contempla el derecho de rescate por parte del FC Barcelona por 10 millones de euros. El club giallorosso se hace cargo de la ficha del jugador.