Conte se desmarca del Inter de Milán

Conte ha sido contactado en nombre del Inter de Milán

Conte ha sido contactado en nombre del Inter de Milán / EFE

Jordi Blanco

Antonio Conte no está interesado en dirigir al Inter de Milán. O, por lo menos, eso es lo que contestó a quien en nombre del club lombardo le sondeó, haciéndole saber el interés de sus propietarios por ofrecerle el banquillo la próxima temporada.

Llegado al Chelsea en el verano de 2016, el entrenador italiano tuvo una difícil y convulsa adaptación, tanto que en septiembre llegó a especularse con un despido por los irregulares resultados del equipo, pero el cambio táctico que impuso varió las cosas absolutamente.

Conte prefiere hacer historia con el Chelsea que jugársela en el Inter

Entrenador de culto en Italia, a pesar de su relación con las apuestas ilegales que le valió una inhabilitación,  en su palmarés no figuran solamente los tres Scudettos enlazados con la Juventus, sino sendos ascensos a la Serie A al mando de Bari Siena, además de una excelente labor al frente de la selección azzurra antes de comprometerse con el Chelsea.

En Stamford Bridge mantiene un contrato de dos temporadas, con una tercera opcional, y ha conseguido no solo ganarse el favor de los aficionados, sino que tiene al equipo al frente de una Premier League en la que es el único favorito. Y este carácter de ganador indomable es el que se valoró en Milán.

Simeone también está entre los candidatos para hacerse cargo de los Nerazzurri 

Una información del Mirror asegura que el Inter, que también tiene a Simeone entre sus posibles entrenadores el próximo curso, habría ofrecido a Antonio Conte un contrato de tres años con un salario superior a los 11,5 millones de euros, que prácticamente duplicaría el que disfruta actualmente en Stamford Bridge..

Pero el entrenador italiano, de acuerdo a una fuente cercana al Chelsea, habría rehusado el acercamiento del Inter, argumentando la identificación que siente con el proyecto que lidera actualmente, aspirando a llevar al club blue a pelear por la cima europea en un plazo no superior a los tres años.