Domínguez: "El Gladbach me dejó tirado. Ha faltado humanidad"

Sport.es

Álvaro Domínguez ha querido destapar toda la verdad sobre su retirada. El ex jugador del Atlético de Madrid contó en el diario Marca las cuestiones que le han llevado a esta situación y el comportamiento del Borussia Mönchengladbach con él.

Domínguez anuncio su retirada a través de un vídeo en sus redes sociales. El ya ex futbolista español ha tomado esta decisión como consecuencia de sus problemas de espalda, que le han mantenido inactivo en los últimos años.

"Terminaba de jugar, me iba a casa y me metía en la cama. En el campo era un profesional y fuera un inválido. Con el paso del tiempo tuve que empezar a pedir a mis amigos que me hicieran la compra, la comida..." explica Domínguez al medio.

"No lo he pasado tan mal en mi vida. He llegado a plantearme todo tipo de cosas", afirma el que fuera jugador del Atlético. Pese a los dolores, el Gladbach se tomó su problema con mucha calma. "El club no me hizo pruebas. Al terminar un partido les dije que no podía moverme y el doctor me dijo que lo que necesitaba eran unas vacaciones", declara el ex jugador.

"EL GLADBACH ME FALTÓ AL RESPETO"

Domínguez arriesgó su integridad física porque el Gladbach le pidió un sobreesfuerzo para jugar. Sin embargo, cuando el jugador tuvo que tratarse, no recibió ninguna ayuda del club.

"En el club no me dieron opción, sólo llegaron a ofrecerme pagar el 30% de los tratamientos. Tenía la sensación de que había estado ahí cuando el club más lo necesitaba y ellos me habían dejado tirado tras mtarme por el equipo y morirme luego en casa de dolor", cuenta Domínguez, que considera el trato del club como "una falta de respeto".

"Decidí volver a operarme. Hubo un momento en mi vida en que el fútbol pasó a un segundo plano. Me pusieron dos prótesis sabiendo que ningún futbolista había podido jugar nunca así. Pero me aliviaron algo el dolor y ahora puedo llevar una vida normal", afirma el ex jugador del Gladbach.

"Conmigo ha habido falta de humanidad. Nadie se ha preocupado, nadie se ha ofrecido a costearme siquiera los médicos. Yo sólo quiero no tener dolor y sé que lo voy a conseguir. Cuando no tenga el dolor seré el tío más feliz del mundo, pero este trato no se lo merece nadie", concluye Domínguez.