Intento de agresión

El primo de Messi, amenazado

Radicales del Bahía rodearon su automóvil y le lanzaron piedras para agredirle

Maxi Biancucchi sufrió las iras de un grupo de radicales

Maxi Biancucchi sufrió las iras de un grupo de radicales / sport

Joaquim Piera

Maxi Biancucchi, primo hermano de Leo Messi, pasó por un mal trago. Un grupo de ‘torcedores’ radicales de su propio equipo, el Bahía, intentaron agredirle el lunes cuando dejaba las instalaciones del club tras haber entrenado. A unos 300 metros del ‘Fazendao’, los exaltados se acercaron a su vehículo con intención de agredirlo, golpearon el coche y lanzaron piedras que impactaron en los cristales y la carrocería.

El futbolista, que junto a su hermano Emanuel, cumple su primera temporada en el club no quiso valorar el incidente, y fue su agente, Regis Marques, quien confirmó lo sucedido a la prensa local.  

Los ánimos están muy caldeados entre los aficionados del Tricolor bahiano por el mal desempeño del equipo en el Brasileirao, donde es penúltimo con 9 puntos en las 12 jornadas disputadas. La derrota del fin de semana contra el Internacional de Porto Alegre (0-1) agudizó la crisis de resultados y desencadenó una cascada de despidos, empezando por el técnico, Marquinhos Santos, y siguiendo por el director de fútbol, Ocimar Bolicenho, y el gerente de fútbol, Cícero Souza. 

La ‘Bamor’, la principal ‘torcida’ organizada del Bahía, se desmarcó del incidente y condenó lo sucedido. “También nos gustaría saber quiénes fueron los que tomaron esa actitud burra. El Bahía necesita paz para volver a vencer. ¿Y por qué Maxi? No tenemos nada contra él”, indicó el grupo radical en un comunicado oficial. 

El intento de agresión a Maxi ha sorprendido, porque el sábado ni estuvo en campo por culpa de una amigdalitis. El primo de Messi, de 29 años, fue recibido con los brazos abiertos a inicios de año, cuando, tras una muy buena temporada con el Vitoria, decidió cambiar de aires al no llegar a un acuerdo con el club. El hecho de decidir ir a jugar al máximo rival, donde llegó junto a su hermano menor, Emanuel, creó cierto revuelo. La identificación con el Vitoria era tal, que Maxi llegó a darle el nombre del club a su segunda hija, que nació el año pasado. A día de hoy, los hinchas del Vitoria no le perdonan la ‘traición’ y lo hostigan en las redes sociales. Lo sorprendente de la historia es que hayan sido radicales del Bahía quienes lo hayan intentado agredir.

Maxi Biancucchi, evangélico fervoroso, tiene una vida absolutamente reglada. Casado y con dos hijas, no se le conoce ningún episodio de indisciplina a lo largo de su carrera profesional, desarrollada en Paraguay, México y Brasil, donde también jugó en el Flamengo.