El Barça no pujará contra otros clubs por ningún jugador y a la vez activa un plan 'B' del central y del lateral

Zubizarreta se planta por Thiago Silva y Jordi Alba

El director del área deportiva de fútbol quiere llevar el tiempo de las negociaciones y evitar los ‘circos’

David Salinas

Los rumores que ha generado el mercado de fichajes los últimos días no van con el `modus operandi¿ del FC Barcelona. El club, y en especial su director del área deportiva de fútbol, Andoni Zubizarreta, quieren poner fin a esta rumorología que en nada beneficia a la entidad. El mensaje que lanza el Barça es de seriedad, inequívoco y coherente. No entrará en rumores sin fundamento, habladurías ni cotilleos. Tampoco en subastas, pujas ni licitaciones. Quiere llevar el tiempo de las negociaciones y la pauta de las mismas.

Sin show

Potenciar la línea defensiva es la prioridad del director del área deportiva de fútbol. Y el elegido es el brasileño Thiago Silva, del Milan. Pero el Barça no quiere convertir el interés y la posible negociación que se pueda derivar de él en un show. En pocas palabras, quiere alejarse del paripé organizado el pasado fin de semana en Barcelona con motivo del desembarco del vicepresidente y administrador general del Milan, Adriano Galliani, y de la presencia del agente FIFA Ernesto Bronzetti. Esa es la imagen que no quiere dar la entidad catalana al mundo. Todo lo contrario.

El Milan está obligado a vender a alguna de sus figuras este verano para aligerar su situación económica y pone al mercado a varias de ellas para sacar la mayor tajada posible. Y el Barça, que ha `picado¿ en muchas ocasiones presa de la necesidad, ahora no quiere volver a cometer errores del pasado. Fichará a precios razonables, no tirando la casa por la ventana.

El conjunto `rossonero¿ sabe que por los jugadores que ha puesto en el mercado, solo hay un puñado de equipos con los que podría llegar a un acuerdo: FC Barcelona, PSG, Manchester City, Chelsea o Real Madrid. Porque, además del dinero, la decisión del jugador será tan o igual de importante que la cifra económica.

Por eso, Zubizarreta, en particular, y el Barça, en general, ha activado ya un plan `B¿ para cubrir los refuerzos del central y del lateral, ante la posibilidad de que esto se transforme en un culebrón.

Unos culebrones que no han hecho más que empezar. Lo sabe todo el mundo, pero el mensaje del Barça es que no quiere entrar en este juego. De ahí que no quiere entrar en una subasta por él. El Milan, según el agente FIFA Ernesto Bronzetti, con plenos poderes del Milan para negociar, ya avanzó que “se ha rechazado una oferta de 40 millones de euros por Thiago Silva”. ¿Un farol? Casi con toda seguridad. Nadie pagará esta cantidad y las previsiones más optimistas están cifrando la salida del jugador, como mucho, en los 30 millones, que incluso podrían ser menos y compensar la cantidad con pluses. Pero el mercado acaba de abrirse y es lo que toca. El Barça, por lo tanto, no descarta que todas las cifras que se están barajando sean pura estrategia para encarecer un producto que se quiere colocar al mejor precio posible.

Thiago Silva tiene contrato hasta 2016 y su ficha ronda los 4 millones de euros. La estrategia, por lo tanto, es hacer una oferta y esperar una respuesta, pero en ningún caso montar un `circo¿. Thiago Silva no es el único central en la agenda del Barça.

Prueba de que el futuro del jugador se aleja de Milán es que él mismo ha asegurado que no le importaría cambiar su actual equipo por el FC Barcelona y que el cuadro lombardo ya tendría atado al que sería su sustituto: Dedé, del Vasco da Gama.

El precio justo

Por otra parte está el caso de Jordi Alba, lateral izquierdo del Valencia y la selección española. Es el elegido del FC Barcelona para reforzar el carril y el que estaría más cerca.

Sin embargo, como en el caso del central brasileño, el

Barça tampoco se volverá loco por él. Sobre el papel, el traspaso debería cerrarse en los próximos días, antes de que España empezara a jugar la Eurocopa. Sin embargo, el Barça no presentará refuerzo alguno hasta que no haya dado el mando al que será nuevo entrenador, Tito Vilanova. Y por lo que ha podido saber esta redacción, el técnico todavía tardará unos días en salir a la palestra. Antes debe concretar su nuevo contrato y su equipo. Solo entonces, cuando sea oficialmente primer entrenador, empezará a tomar decisiones.

La versión oficial del Valencia, a través de su presidente, Fernando Llorente, es que todavía “no se hablado”. El equipo de Mestalla pide 15 millones de euros, una cantidad que el Barça no llegará bajo ningún concepto. El precio justo para el equipo catalán es de 10 millones de euros. Y en esta tesitura entrarían a `jugar¿ las famosas variables. Con ellas se podría alcanzar, seguramente, una cifra atractiva para el conjunto valencianista.

La situación, ciertamente, está muy avanzada. Los intermediarios han hecho el trabajo previo y ahora se espera que alguien importante del FC Barcelona se desplace a Valencia para cerrar la operación. Los temas económicos que todavía no se han cerrado solo pueden ser desatacados por alguien con poderes. Además, el regreso del presidente del Valencia después de la gira del equipo por Estados Unidos, es una invitación a cerrar las cuestiones pendientes.

Por otra parte, el Valencia presenta hoy a Mauricio Pellegrino, exjugador del Barça, y algo tendrá que decir al respecto. También sobre el recambio que el Valencia tiene de Jordi Alba, un carrilero sudamericano.