Xavi proclama a Denis su heredero natural

Denis Suárez y Xavi Hernández tienen una conexión especial. Comparten la pasión por el fútbol, una concepción similar del juego y con varios años de diferencia, una situación similar en un debate recurrente.

Si primero se dijo que Xavi era incompatible con Iniesta porque eran dos jugadores demasiado parecidos, ahora es Denis quien atraviesa el mismo proceso, obligado a demostrar cada vez que juega que puede compaginarse perfectamente con el manchego.

Xavi y Denis mantienen un contacto frecuente, y en las últimas semanas, el jugador del Al-Sadd de Catar le ha trasladado al gallego su confianza en que acabará siendo su sucesor natural en el equipo formando tándem junto a Iniesta. Aunque hace unos meses que no se ven en persona (de hecho, desde la presentación del gallego como jugador del Barça, a primeros de julio), Denis y Xavi mantienen una relación fluida.

En sus últimas conversaciones, Xavi felicitó a Denis y le animó a seguir confiando en su juego, consciente de que sus facultades se adaptan perfectamente a lo que necesita el equipo y que el gallego está inmerso en un debate que en su día ya afectó al propio Xavi, sobre su supuesta incompatibilidad con Iniesta. Aquel debate tuvo final feliz: nada menos que la mejor época de la historia del club.

Denis, por su parte, ha reconocido que uno de los motivos que le hizo volver al Barça tras pasar por Sevilla y Villarreal fue el consejo de Xavi.

“Fue él quien me dijo que volviese cuando me fui al Sevilla. Siempre que le veo, me dice que se alegra de mi regreso, para mí es la leche que se fije en mí”, confesaba Denis hace unas semanas.

el poder del '6'

El gallego no se olvidaba de otro detalle: “A Xavi le gustó que pueda llevar su número”. La herencia del dorsal ‘6’ no es casual, como si Denis quisiese heredar también la relevancia que tuvo Xavi en el juego del Barça.  

Frente al Borussia de Mönchengladbach, Denis cumplió un doble reto: en primer lugar, disputó los primeros minutos de su carrera en la Champions, competición en la que no había jugado ni con el Sevilla ni con el Villarreal.

Y también demostró que su conexión con Iniesta puede ser uno de los mejores argumentos ofensivos del Barça. Solo habían jugado juntos en un partido, ante el Celta en Balaídos: 14 minutos en la segunda parte que mejoraron al Barça, pero que no sirvieron para evitar la derrota.

“Denis confía muchísimo en sí mismo. Ahora, lo único que necesita es rodaje, una cierta continuidad, poder jugar diez o doce partidos para demostrar todo el fútbol que lleva dentro”, cuentan desde su entorno.