El Barça necesita una rápida circulación para desbordar al Viktoria

Vuelven los jugones

La alineación del Barça tendrá hoy un aire muy distinto a la del sábado con un centro del campo basado en la creatividad

Jordi Gil/Javier Miguel

El Barça vuelve a la Champions con sus señas de identidad habituales en la medular. Pep Guardiola guardó a los 'jugones' el pasado sábado ante el Mallorca con el objetivo de que estuvieran a punto en un partido básico que puede certificar la clasificación para los octavos de final de la Champions como es el de esta noche frente al Viktoria Pilsen. El de Santpedor, por tanto, volverá a apostar por Xavi, Iniesta y Cesc en el centro del campo, salvo que alguno de ellos notara malas sensaciones en las horas previas al encuentro.

Xavi era el que se encontraba en peores condiciones físicas de los tres el pasado sábado. El de Terrassa arrastraba molestias musculares en el sóleo y prefirió no arriesgar frente al Mallorca. El jugador se quedó en la grada, pero tranquilizó tanto a Pep Guardiola como a su entorno más próximo asegurando que estaría a tope para el duelo europeo. Xavi quiere jugar y ya todo dependerá de la decisión final que adopte el entrenador barcelonista.

Iniesta y Cesc estuvieron el sábado en el banquillo y, en caso de necesidad, Guardiola podía haber recurrido a ellos. Sin embargo, el equipo encarriló pronto el marcador y ambos evitaron un esfuerzo añadido. En el caso de Andrés, el técnico explicó que el partido ante el Sevilla le había exigido mucho y, por ello, no había sido titular ni en Granada ni ante el Mallorca. Cesc, por su parte, ha salido recientemente de una lesión y Pep quiere dosificar sus esfuerzos, consciente de que su pretemporada ha sido atípica y la campaña pasada sufrío muchas lesiones musculares.

La ventaja de esta temporada respecto a otras es que Guardiola puede rotar a los centrocampistas sin que el equipo se resienta en exceso. La ausencia de los 'jugones' repercute en favor de un Barça más sólido y menos brillante, pero siempre fiable. Keita aporta músculo, mientras que Thiago ha asumido un rol mucho más sacrificado, si bien su capacidad de desequilibrio en el uno contra uno puede volver a surgir si el técnico lo requiere. A estos efectivos hay que añadir el papel de Alves y Adriano, que se han convertido en unos centrocampistas más en muchos casos, sobre todo, cuando Pep se ha decantado por el 3-4-3.

A tenor del partido de ida, el Barça espera un Viktoria cerrado y una rápida circulación con los 'jugones' se presume clave.