Verratti, el momento de la verdad

Verratti no quiere seguir vistiendo la camiseta del PSG

Verratti no quiere seguir vistiendo la camiseta del PSG / EFE

Josep Capdevila

Josep Capdevila

Hasta el momento, las posturas de las tres partes implicadas en el “culebrón” Verratti se mantienen inamovibles. Las cartas están sobre la mesa: El Barça quiere a Verratti. Verratti quiere ir al Barça. Y el PSG quiere quedarse a Verratti. Pero este martes el PSG comienza sus entrenamientos de cara a la próxima temporada y todo el mundo coincide en qué ha llegado el momento en que se muevan las fichas.

el primero que las debería mover es el propio jugador. Si había hablado que ese movimiento esperado podía ser no presentarse el martes a la primera sesión de entrenamientos. Sin embargo, en las últimas horas esa opción parece poco menos que descartada. Sus propios abogados son los primeros que le han aconsejado que no lo haga, que le conviene más presentarse. Y eso que el Barça sí que le habría propuesto no acudir a la cita, repitiendo la estrategia que se hizo con su día con Javier Mascherano y el Liverpool.

Un movimiento mucho más factible sería forzar una reunión con el jeque Nasser Al-Khelaïfi, propietario y presidente del PSG. Una reunión en la que Verratti debería apelar a la parte más humana para convencer al jeque de que en París ya no es feliz y que su único deseo es ir al Barcelona.

Ese es el deseo del Barça. Que Verratti abra la puerta antes de intentar entrar él. Por eso, no se plantea enviar a París a ningún emisario a negociar con el PSG para no complicar aún más las cosas.

Solo en el caso que el PSG se mostrara más flexible de lo que lo ha sido hasta ahora, entonces sí, el Barça se movería y le haría llegar al conjunto francés una oferta de 80 millones de euros por el jugador italiano.

Aunque el Barça 2017-2018 no arrancará hasta el 12 de julio, ni al club catalán ni al jugador les interesa que el tema se alargue demasiado. El deseo sería que todo quedase resuelto esta misma semana, pero ya se sabe que las cosas de palacio van despacio y parece difícil que todo pueda transcurrir con mucha rapidez.

Que Marco Verratti es el objetivo número 1 del Barcelona está más que claro, pero no quieren precipitarse ni cometer ningún error que pudiese complicar aún más una situación que ya de por sí parece bastante complicada. La “mala suerte” para el Barça es que tiene que negociar con un club al que le gusta más comprar que vender y que tiene la suerte de tener una economía suficientemente fuerte como para no necesitar vender a ninguna de sus estrellas, ni el propio Verratti.

Este lunes se prevé una jornada casi de “reflexión”. El jugador viajará a París y será a partir del martes cuando tengan que empezar a pasar cosas, que comiencen los movimientos que lleven a Marco Verratti a poder vestir la próxima temporada la camiseta azul y grana.