Valverde tiene un problema en el mediocampo

Entre las primeras decisiones que tendrá que asumir el flamante entrenador del FC Barcelona, Ernesto Valverde, está la de descongestionar la plantilla de centrocampistas que se ha convertido en una especie de camarote de los hermanos Marx. 

Y es que a día de hoy, el Barcelona cuenta con hasta diez jugadores que pueden jugar en el mediocampo, contando también la última incorporación al tablero, el jugador del filial Carles Aleñá. Diez candidatos -Sergio Busquets, Mascherano, Iniesta, Rakitic, Denis Suárez, André Gomes, Rafinha, Turan, Sergi Roberto y el ya citado Aleñá- para tres plazas demuestran un claro desequilibrio a la hora de confeccionar la plantilla de la temporada pasada.

Si además se confirma la intención de fichar al centrocampisota italiano del PSG, Marco Verratti, la situación es ya del todo insostenible e inaceptable.

Todo apunta que Valverde tendrá que desprenderse de un mínimo de tres centrocampistas en la actual plantilla. Uno está en boca de todos, ya que el rendimiento del turco Arda Turan no solo ha estado por debajo de lo esperado sino que además en ningún momento ha encontrado su encaje en el equipo, ni en el mediocampo ni en el ataque.

Otro nombre propio que podría buscarse una salida es el brasileño Rafinha, en estos momentos lesionado, ya que el jugador quiere entrar en la lista de Tite para el Mundial de Rusia y sus opciones de jugar como titular en el Barcelona, ahora que se ha ido su máximo avalador, Luis Enrique, se apagan. De hecho, su padre, Mazinho, ya estuvo hace unos días en Valencia para empezar a abrir boca sobre als especulaciones.

El resto, en principio, tendría su plaza asegurada, teniendo en cuenta que Sergi Roberto regresaría al mediocampo, por lo que Valverde ganaría una pieza más para el encaje tras su etapa como lateral, aunque también es cierto que Mascherano  casi nunca ejerce de centrocampista desde que viste la camiseta blaugrana. Está claro que la llegada de Verratti podría obligar a sacrificar a otra pieza del tablero. Aquí ya estaríamos hablando de caza mayor porque los candidatos serían de mucho más calado.