Valverde tiene que buscarse la vida sin Dembélé

La nueva vida sin Dembélé

La nueva vida sin Dembélé / Gráfico: Marc Creus

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

Si Valverde pensaba que el buen inicio de Liga le permitiría tener unos días de tregua tras un verano muy movido iba equivocado. La lesión de Dembélé, que estará cuatro meses en el dique seco, obliga al técnico azulgrana a contemplar nuevas variantes tácticas. En lo poco que se pudo ver a Ousmane, quedó claro que Valverde le prefería formando tándem en punta con Luis Suárez, quedando Messi en la punta del rombo del 4-4-2.

Ahora, mantener ese dibujo parece difícil. Básicamente, porque solo dos hombres pueden ocupar el sitio en el que venía jugando el ex del Dortmund: Paco Alcácer y Leo Messi. El primero debe incrementar sus prestaciones para aspirar a la titularidad, mientras que el segundo hace más daño partiendo desde la derecha o situándose en la mediapunta. Así, Valverde tiene una manta y debe cubrirse la cabeza o los pies. Dicho en otras palabras, el ‘Txingurri’ tiene que escoger entre sacar al argentino de donde más daño hace y un cambio de sistema. Si elige lo primero, Sergi Roberto o Paulinho serían los más beneficiados y las bandas quedarían libres para las subidas de Jordi Alba y Semedo.

Lo más natural sería regresar al 4-3-3 con Deulofeu en el extremo izquierdo, aunque ello supone un hándicap: el perfil del canterano dificulta las apariciones de Jordi Alba, quien se entiende a la perfección con Leo. Además, la buena actuación de Denis Suárez en Getafe relanza las opciones del gallego de disputarle el sitio a Gerard.

Antes de que Dembélé fuera titular, el clásico dibujo del Barça con dos interiores, dos extremos y un ‘9’ fue el esquema más empleado por Valverde, aunque el técnico probó también el 4-2-3-1 y el 3-5-2. Jugar con tres mediapuntas sería una opción considerable en caso de no estar disponible Iniesta, ya que Messi haría de ‘10’ y Sergi Roberto, Aleix Vidal, Denis Suárez y Deulofeu se repartirían las dos bandas y el correspondiente y exigente despliegue físico que su posición requeriría, ya que Busquets y Rakitic –o Paulinho-  quedarían más desprotegidos.

Por último, el 3-5-2 es la alternativa que menos ha convencido hasta el momento. Valverde experimentó en la vuelta de la Supercopa de España en el Santiago Bernabéu y el resultado no fue el esperado. Es cierto que aquel día jugó André Gomes en lugar de Andrés Iniesta, aunque la sensación que dio el Barça no fue ni mucho menos la de haber perdido por un problema de posicionamiento, sino por un mejor estado de forma global del Real Madrid.