Valverde: La vuelta a Atenas del que pudo ser ministro

Valverde comparece en la sala de prensa

Valverde comparece en la sala de prensa / AFP

Albert Masnou

Albert Masnou

Ernesto Valverde nunca vio el estadio Georgios Karaiskakis como un infierno. Solo en sus primeros encuentros como entrenador del Olympiakos en las dos etapas en las que estuvo allí: La 2008-09 y la 2010-12. Tan mal le fueron sus inicios que la pasional grada encolarizó tanto que maldijo a ese desconocido que acababa de llegar sin hacer ruido y con un historial discutible tanto como jugador como entrenador. ”No era un gran nombre como nos gusta aquí”, dice la Nikos Panionios, aficionado del equipo griego. Valverde se convirtió en discutido desde el primer minuto y en el último, en su despedida, se acordó con ironía de esos momentos: “Gracias por todo lo que el Olympiakos me ha dado y perdón por el mal comienzo que siempre tuve”, dijo en el momento de su adiós. Y es que empezar mal parece ser una tónica en el técnico porque en Barcelona también fue así, en la Supercopa de España.

Valverde pisó el lunes Atenas, esa ciudad que primero le miró con desconfianza y que hoy tanto le adora. La grada de Georgios Karaiskakis será una fiesta para tributar el regreso del que es considerado como el mejor técnico de la historia del club. No solo por ganar tres ligas y dos copas en las tres temporadas en las que dirigió al equipo sino por el estilo que definió al equipo y por las maneras señoriales de Valverde. En los prologómenos del partido entre el Olympiakos y el Barcelona, Valverde recibirá el calor de la grada que piensa dedicarle cánticos y un gran tifo. La directiva también ha programado hacerle entrega de una placa conmemorativa. Por primera vez en mucho tiempo, Messi no centrará las miradas sino que su discreto entrenador le arrebatará todo el protagonismo.

Mal inicio

Valverde llegó el verano de 2008 a Atenas de la mano del presidente Giorgios Kokolakis. El primer partido fue un desastre, tanto que costó la continuidad en la Liga de Campeones pues en la previa perdió 3-0 en el campo del Anorthosis, campeón chipriota. Todo un deshono que no enmendó en la vuelta donde el Olympiakos ganó 1-0. Por primera vez en 13 años, el Olympiakos quedaba fuera de la fase de grupos y dejaba a Valverde tocado. La desconfianza de la grada fue cambiando a medida que pasaban los partidos porque se quedaba prendada por su estilo de juego, tan parecido al del Barcelona, que entonces marcaba la pauta en Europa. “Era presión, juego ofensivo, posesión, control, muchos goles y una portería muy segura”, recuerdan.

El equipo fue a más hasta acabar ganando la Liga a falta de tres jornadas para la conclusión de la misma y también ganó la Copa. Doblete para satisfacción de la afición más numerosa del país porque si en Grecia son 10 millones de aficionados, la mitad viven en Atenas y la mitad de estos son seguidores del club del Pireo.

Pimer adiós

Pese a haberse ganado a la grada, Valvede decidió no cumplir su contrato por disconformidad con la manera de proceder del presidente Kokolakis, un histórico del club. La marcha de Valverde acabó costándole caro al club y al presidente porque la temporada siguiente no pudo superar el chock y los malos resultados se llevaron por delante al presidente. Por primera vez en seis años, el Olympiakos no gana ningún título. Evangelius Marianikis le sustituyó y lo primero que hizo fue fichar a Valverde. Ernesto volvió y volvió como siempre. Con una derrota en casa y otra en Marsella (0-1). Esta segunda etapa de Valverde fue mu

Mucho más satisfactoria y fue en la que se acabó ganando no solo a la afición local sino también a la visitante. Hubo, incluso, quien le propuso como ministro en esta época en la que Grecia tenía que acudir al rescate para salvar su economía. El Olympiakos ganó las dos siguientes ligas en primavera, con meses de antelación a la conclusión del mismo. La afición del Olympiakos, acostumbrada a ganar (lleva 44 Ligas y 19 de las últimas 21), encumbró a Valverde no solo por la victoria sino por el estilo que le acompañaba al equipo, por el espectáculo que llevaba al campo. La afición del Olympiakos cree tener que ganar 30 partidos de los 30 disputados y todos ellos dando espectáculo. Valverde es quien más se acercó a este deseo.

Y primera vuelta

Acompañado de su staff actual (Pozanco), Valverde vivía cerca del mar, no lejos del Pireo y en sus ratos libres intensificó su pasión por lo fotografía pero cansado de estar lejos de su familia decidió poner punto y final a su etapa en Atenas. Volvió hacer dos temporadas, en un partido amistoso de verano con el Athletic (0-0) donde Valverde fue agasajado como un histórico del clubHoy, volverá por segunda vez. La primera vez en un partido oficial.