Valverde, 100 días para soñar

Ernesto Valverde acaba de cumplir 100 días de trabajo al frente del Barça, desde que a mediados de julio se vistió de corto para dirigir su primer entrenamiento: como si de un presidente del gobierno se tratase, el momento es idóneo para calibrar sus primeros pasos al frente del equipo. 

Por encima de todo, destaca su capacidad para transformar radicalmente al Barça, de un arranque lleno de dudas y lastrado por la polémica política de fichajes a un presente mucho más brillante, con el equipo líder de la Liga y a un paso de clasificarse para los octavos de la Champions.

Ni las sensaciones ni los números fueron buenos en la Supercopa de España (derrota ante el Real Madrid tanto en la ida como en la vuelta), pero poco a poco, tanto las sensaciones como las cifras han mejorado de forma espectacular. 

El Barça no pierde desde el 16 de agosto, cuando cayó en el Bernabéu, y suma 32 goles a favor y nueve en contra (cinco de ellos en la Supercopa ante el Madrid). 

Los registros del Barça avalan el trabajo de Valverde: el equipo crece a partir de la defensa (de los 13 encuentros oficiales, en 7 se ha dejado la portería a cero), combina con fluidez (89 por ciento de precisión en los pases), tiene la posesión (65,5 por ciento de media) y ve puerta con cierta facilidad.

Messi es el máximo goleador (15), seguido de Luis Suárez, que solo ha marcado tres. Hasta nueve jugadores diferentes han marcado un gol: el último en sumarse a la lista es Digne.

Un detalle ayuda a subrayar también el trabajo físico de Valverde y su cuerpo técnico. El equipo blaugrana acaba bien los partidos, hasta el punto de que la mayoría de sus goles llegan en la segunda parte: 23, por 9 goles anotados en las primeras partes. El técnico suele agotar los tres cambios y ha intentado dosificar a sus jugadores sin alterar la espina dorsal del equipo.

un núcleo de 20 jugadores

Valverde ha empleado a 20 futbolistas diferentes (todos del primer equipo; los del filial aún no han tenido oportunidades), con Messi y Ter Stegen al frente (son los únicos que lo han jugado todo).

En el extremo opuesto aparecen Arda, Cillessen y Vermaelen, que no han tenido ni un minuto de competición pese a estar disponibles.