Brasil, imparable, golea a Uruguay y suma el séptimo triunfo seguido

Joaquim Piera

No hay quien le tosa a Brasil, al menos en Sudamérica. A Argentina le endosó 3-0 (más el baile) en noviembre y esta madrugada ha superado con claridad a Uruguay (1-4), que contaba por victorias sus actuaciones en Montevideo.

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Fase de clasificación Mundial Rusia 2018

1
4
Alineaciones
Uruguay
Martín Silva, Maxi Pereira, Coates, Godín, Gastón Silva; Arévalo Ríos, Vecino, Carlos Sánchez (Abel Hernández min 76), 'Cebolla¿ Rodríguez; Diego Rolán (Stuani min 57)y Cavani.
Brasil
Alisson, Dani Alves, Marquinhos, Miranda, Marcelo; Casemiro, Paulinho, Renato Augusto (Fernandinho min 81); Phlippe Coutinho (Willian min 85), Firmino (Diego Souza min 88) y Neymar Jr.

El 1-4 en el estadio Centenario es un triunfo de muchísimo prestigio para una selección que ha renacido con la dirección de Tite y la eclosion de Neymar, el futbolista más en forma del planeta (con el permiso de Leo). Esta vez, contó con la aportación inesperada de Paulinho, que se destapó ofensivamente haciendo un hat-trick.

Brasil está intratable en las Eliminatorias Sudmericanas,y, por primera vez, ha sumado siete victorias consecutivas, una más que el equipo de Joao Saldanha, en la fase de clasificación para México 70.

La Seleçao salió a imponerse. Neymar, suelto y leve, articulaba los ataques brasileños, intentando explotar la conexión con Philippe Coutinho.

Los roles estaban perfectamente definidos. Brasil se sentía protagonista y la Celeste achicaba espacios e intentaba salir con superioridad.

Y en esas, que Marcelo, de forma displicente, intentó recular hacia Alisson con un pase con el pecho. El balón quedó muerto, y Cavani, que olió sangre, colocó el pie. Hubo contacto con el cancerbero brasileño. La broma del lateral del Real Madrid acabó en penalti.

Cavani, el artillero de las Eliminatorias Sudamericanas, chutó con determinación abajo. 1-0. Los charrúas necesitaron media oportunidad para sacar un preciado botín.

La Seleçao no se abatió, y volvió a la carga. Se sentía muy superior. La Celeste se echó atrás, pero no ajustaba bien los marcajes. A Neymar se le veía muy cómodo, y de sus botas salió la jugada del empate.

Ney se creó su propio espacio en la medular y sirvió para Paulinho, que envió un obús a la escuadra de la portería de Martín Silva. Un golazo que hacía justicia al dominio canarinho.

Uruguay regaló el balón (solo tenía un 23% de posesión al descanso), pero creaba muchísimo peligro a balón parado. Brasil, mucho más entero, tenía un Neymar en plena confianza, que llevaba diligentemente la manija. 

La superioridad brasileña era manifiesta. Neymar siguió con su recital, con una actuación al mismo nivel de la que firmó, vestido de blaugrana, contra el PSG o, domingo, ante el Valencia.

Brasil le dio la vuelta al marcador con un gol de oportunismo de Paulinho, que aprovechó un rebote del cancerbero local, ante un lanzamiento de Firmino.Y allí se acabó la resistencia y la garra charrúa.

Neymar aumentó la cuenta con un gol solo al alcance de los mejores. Arrancó por la izquierda fue superando rivales con velocidad y cuando se plantó ante Martín Silva, lo cubrió con un toque de muchísima calidad.

Como colofón y fin de fiesta, Paulinho, con el partido en fase de descompresión, cazó un centro en el área, para trigolear y regalar a la canarinha un marcador amplio, que escenifica su actual felicidad