Una vez más, Messi

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David Salinas

David Salinas

Salvador, goleador de guardia, mago, único... Leo Messi, una vez más, estuvo ahí para evitar que el FC Barcelona se metiera en un gran lío: quedar fuera de la pelea por la Liga en la jornada 23, a 15 para el final.

Anotó otro doblete (el número 98 con la camiseta azulgrana) y no le tembló el pulso cuando tuvo que lanzar un penalti decisivo. Un penalti que valía su peso en oro, seguir respirando en la competición de la regularidad pese a estar un punto por debajo del líder, que todavía tiene dos partidos pendientes... 

Messi, a día de hoy, es la única esperanza de un equipo que se ha deshinchado, que ya no gobierna los partidos como antes, que se muestra vulnerable ante cualquier rival.

La sensación es que todo pasa por sus manos, que si él quiere, se puede. Que si no quiere, no se puede. Manda Messi. Siempre ha mandado. Porque lleva casi una década rindiendo a un nivel nunca visto, con una regularidad que solo se pueden entenderse partiendo que estamos ante un jugador de otro planeta. 

Pichichi

Messi, que con los dos goles de anoche pasa a ser el máximo realizador de LaLiga Santander con 19 dianas (suma 34 en la presente temporada y 487 como azulgrana), no celebró el segundo gol.

No estaba de humor para ello. El equipo había jugado mal y, pese a significar el tanto del triunfo, no creyó oportuno exteriorizar su alegría porque, en el fondo, lo que sentía era una gran bronca. Tampoco se lo dedicó a su abuela, como acostumbra a  hacer cuando anota.

Messi, historia viva del Barça, lleva 183 partidos de Liga en el Camp Nou y ha marcado 185 goles, lleva 272 partidos oficiales en el coliseo azulgrana y ha marcado 272 tantos. Anoche, por otra parte, alcanzó su victoria 399 (en 565 partidos). El Barça, el gran Barça, es Messi.