OPINIÓN SPORT

Una resurrección que llega demasiado tarde

El Barça sigue agarrándose a la ínfima ilusión de la Liga después de una remontada a base de corazón  

Lluís Mascaró

La resurrección del Barça llegó demasiado tarde. La remontada ante el Athletic sirve para calmar la crisis, para evitar una pañolada insinuada tras el gol del Athletic, para seguir manteniendo una ínfima ilusión en la Liga... Pero no sirve para nada más, porque la temporada del equipo blaugrana quedó sentenciada, para mal, tras la derrota en la final de la Copa. La victoria es un pequeño bálsamo social y una demostración de que hay futbolistas de este equipo que no están muertos. Por ejemplo, Messi. El Camp Nou se volcó con el crack, aplaudió todas sus acciones y coreó su nombre después de su golazo de falta. No hay referéndum posible: la afición quiere que Messi siga liderando el futuro del Barça.

El partido fue el mejor que ha hecho el Barça en las últimas semanas. Tampoco era tan difícil. Mejor que ante el Atlético en la Champions. Mejor que ante el Granada en la Liga. Y, por supuesto, mejor que el Madrid en la Copa. Incluso mereció ganar por una mayor diferencia, pero las paradas de Gorka y los fallos de Alexis Sánchez lo evitaron. Poco más a analizar. Tal vez que el equipo corrió más y mejor cuando entró Cesc (que fue silbado por el público) en lugar de Xavi. No es un síntoma, pero sí un detalle a tener en cuenta para la próxima temporada. Como otros muchos que deben analizarse a partir de ahora. Si tener en cuenta, por supuesto, la victoria de ayer...