Una indiferencia significativa entre el vestuario y Luis Enrique

Una relación complicada entre vestuario y Luis Enrique

Una relación complicada entre vestuario y Luis Enrique / EFE.

Jordi Costa

Jordi Costa

De todo lo que ha pasado en la última semana, incluida la renuncia de Luis Enrique, el casting de candidatos a sustituirle e incluso la composición de la comisión que va a tomar tamaña decisión, lo que más llama la atención es la frialdad con que el vestuario barcelonista ha acogido la confirmación de que el próximo verano cambiarán de jefe.

Dado que al asturiano le ha importado un bledo granjearse empatías externas, es comprensible que el entorno mediático -y me incluyo- haya valorado los méritos del técnico pero haya mirado inmediatamente hacia el futuro. En cambio, me sorprendió la poca atención que el público del Camp Nou prestó al que pronto será su exentrenador el sábado, con motivo del partido frente al Celta, y eso que era el primer contacto tras el anuncio del adiós y que fue una gran noche de fútbol. 

En cualquier caso, lo más llamativo ha sido la reacción fría de los futbolistas. Hasta la entrevista que concedió Neymar a Barça TV, en la que se mostró agradecido a Luis Enrique, no hubo una sola reacción cálida del vestuario para el técnico: ni declaraciones, ni en las redes sociales que tan a menudo usan los jugadores para estos menesteres. Si lo unimos a la respuesta de Suárez -“es entendible por muchas cosas que han sucedido”- da que pensar que la relación en el vestuario no es tan ideal como nos han querido contar.