Todos los detalles del enorme enfado de Messi con Fernández Borbalán

Messi intenta un remate en San Mamés

Messi intenta un remate en San Mamés / sport

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Leo Messi dio rienda suelta a toda su indignación con el árbitro en el partido ante el Athletic de Bilbao, sobre todo al término de la primera parte, poco después de que el colegiado del encuentro, Fernández Borbalán, no señalase un claro penalti de Etxeita a Neymar.

Pocas veces se vio a un Messi tan molesto con un árbitro: habitualmente prudente en sus protestas, siempre más centrado en el balón que en la figura del colegiado, el argentino pasó varios minutos del tramo final de la segunda parte pendiente de reclamar al árbitro una acción que consideraba clarísima.

Messi ya había protestado enérgicamente un posible penalti de Gorka a Piqué en el ecuador de la primera parte, pero su furia contra Fernández Borbalán se desató cuando faltaban apenas un par de minutos para el descanso, cuando el árbitro obvió un claro penalti de Etxeita a Neymar.

Messi capitaneó la reacción de los jugadores del Barça (aunque el brazalete lo portaba Iniesta), que rodearon a Fernández Borbalán en una intensa protesta colectiva. De ahí al término de la primera parte, el argentino apenas jugó: se dedicó a protestar intensamente la jugada, frente a la pasividad de Fernández Borbalán.

Cuando el árbitro pitó el final del primer acto, el enfado de Messi no menguó: más bien al contrario, el argentino continuó con sus protestar, hasta el punto de que el delegado del Barça, Carlos Naval, tuvo que frenarle para que el árbitro no le amonestase.

Mientras Borbalán se dirigía al túnel de vestuarios, Messi se encaró una y otra vez con el árbitro, reclamándole la acción del penalti a Neymar. El argentino se vistió de líder del equipo para reclamar una acción clamorosa, en la que el árbitro perjudicó claramente al Barça.

Messi solo se apaciguó cuando entró en el túnel de vestuarios y perdió de vista a Fernández Borbalán