Ambos serán amnistiados

Tito y Mourinho, perdonados

Borrón y cuenta nueva. El curso 2012-2013 empezaría sin penas para Tito y Mou si Villar toma medidas de gracia

David Salinas

Tito Vilanova y José Mourinho, entrenadores del FC Barcelona y Real Madrid respectivamente, podrán dirigir casi con toda seguridad a sus equipos en el partido de ida de la Supercopa de España del próximo mes de agosto (en principio los días 22 y 29). Ambos técnicos deben ser amnistiados por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) cuando Ángel María Villar inicie oficialmente su nuevo mandato el 1 de julio.

La Asamblea de la RFEF reeligió el pasado mes de febrero a Villar como presidente para los próximos cuatro años (2012-2016) para que cumpla su séptimo mandato al frente de este organismo que preside desde 1988. Y, como ha venido siendo norma los años en los que ha empezado una nueva etapa, Villar tiene prácticamente decidido perdonar todas aquellas faltas leves correspondientes al pasado ejercicio 2011-2012.

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Y en ellas se incluyen las que afectan a Tito y Mourinho, que habían sido castigados con uno y dos partidos de suspensión respectivamente después de los incidentes del Camp Nou la noche del 17 de agosto del 2011, cuando después de un barullo provocado por una escalofriante estrada de Marcelo a Cesc, Mourinho atacó por la espalda a Tito y le metió el dedo en el ojo para sorpresa de todo el mundo que siguió el duelo en directo o por la pequeña pantalla.

El juez de competición de la RFEF, en su resolución del 5 de octubre de 2011, después de evaluar las alegaciones del Real Madrid (el FC Barcelona no presentó), no habló en ningún momento de faltas graves en las acciones de los técnicos: ni la acción del portugués ni la reacción del catalán, que le soltó una bofetada a su agresor en el rostro.

Teniendo en cuenta los últimos precedentes en este tipo de decisiones, es casi seguro que en esta ocasión, como en otras, habrá amnistía para los profesionales que en estos momentos estén castigados con faltas leves y que tengan que cumplirlas la próxima temporada. Los servicios jurídicos de la RFEF deberán elaborar un informe y a partir de ahí es cuando Villar tomará cartas en el asunto. La decisión la deberá anunciar antes en el Consejo Superior de Deportes (CSD) y dicho organismo, a su vez, dar luz verde a la misma. Y tratándose de faltas leves, es de suponer que no pondrá inconveniente alguno a la propuesta del presidente vasco.

Otra cosa es que el presidente de la RFEF pidiera una amnistía por castigos relacionados con el estamento arbitral o el dopaje. Ahí no entra la RFEF porque el CSD, además, es inflexible en este capítulo. En el primero de los casos, el de los árbitros, por ejemplo, el perdón para Dani Benítez, del Granada, que lanzó una botella de agua a Clos Gómez, no entraría en esta serie de medidas de gracia.

Es una buena noticia para el FC Barcelona y para Tito, que podrá debutar oficialmente en el Camp Nou en su puesto pero, por otro lado, la amnistía dejará sin castigo a una de las agresiones más vergonzosas del fútbol español y que hubiera merecido un castigo ejemplar.